A los 60 años cumpliré mis sueños

Las medidas tomadas por este gobierno relacionadas con la posibilidad de que las personas que cumplen 65 años puedan retirar hasta el 95% de sus fondos de pensión para tomar decisiones individuales sobre lo que quieren hacer con su dinero, ha abierto la puerta a un mundo de oportunidades para ellos.

Si bien las decisiones dependen de la cantidad de dinero que tengan en su fondo, es casi seguro que habrá un porcentaje importante de estas que opten por dejar su dinero en el fondo de pensión para recibir una renta mensual, quienes retiren todo para comprar un inmueble y alquilarlo, o quienes decidan usar el dinero para dedicarse a aquello con lo que siempre soñaron.

Precisamente, un artículo de The Washington Post, titulado “Living longer means a second chance at those life decisions you now regret” señala que las personas esperan hasta los 60 para cumplir esos sueños de vida que las responsabilidades que se asumen muchas veces no permiten.

Y es que los 60 años se han convertido en los nuevos 40 y con ello una segunda oportunidad para comenzar a vivir como siempre quisieron vivir y haciendo aquello que nunca se atrevieron a hacer.

Allianz Life, una compañía de seguros, admite que la gente ve ahora la vejez como una edad para reivindicarse, para enmendar errores que cometieron en su vida. Sus estadísticas muestran que el 32% de los ciudadanos estadounidenses viven arrepintiéndose de sus decisiones, el 39% se arrepiente de no haber seguido sus sueños, el 38% de no haber tomado más riesgos con sus carreras, y el 36% de no haber hecho con sus vidas algo diferente (con cosas como tomar nuevos trabajos).

Además, el 35% admitió que le hubiera gustado ser más valientes en sus decisiones, el 56% de personas que les hubiera gustado viajar más, entre otros. Sin embargo, lo más impresionante fue que el 93% de las personas se encontraban felices de saber que podrían vivir 30 años más, considerando estos años por vivir como una segunda oportunidad para hacer todo lo que quisieron y no se atrevieron, para vivir como no quisieron hacerlo.

Sin embargo, yo me pregunto, ¿por qué esperar a ser viejos? Si las estadísticas nos muestran que vamos a llegar a la vejez arrepentidos, ¿por qué no tomar las decisiones atrevidas hoy?, ¿por qué no seguir la carrera que queremos?

Creo que es algo que los millennials, como generación, deberían preguntarse.