La lactancia materna y el desarrollo sostenible

Un reciente artículo del Banco Mundial, titulado “Breastfeeding: a smart investment for reaching sustainable development goals”, señala los muchos beneficios de la lactancia materna y cómo esta impacta en el crecimiento económico y social sostenible, a propósito de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que acaba de concluir.

Y es que a través de la lactancia materna, los bebés reciben los nutrientes necesarios, independientemente de si estos viven en países desarrollados o pobres. La leche materna es la primera y mejor vacuna para los recién nacidos. Alimentar a un niño exclusivamente con leche materna los seis primeros meses de vida, como recomienda la OMS, mejora su estado de salud, desarrollo y supervivencia. La lactancia previene 820 mil muertes cada año alrededor del mundo.

Los beneficios se extienden también a las madres, quienes al dar de lactar a sus hijos reducen el riesgo de cáncer de seno y ovarios, la diabetes y enfermedades cardíacas. Se estima que aproximadamente 20 mil madres son salvadas de morir gracias a la lactancia.

Así mismo, al expandir el radio de impacto de la lactancia materna, se puede percibir que esta impacta en los índices de educación, el desarrollo económico, la reducción de pobreza y el desarrollo sostenible. El Banco Mundial señala que alcanzar índices óptimos de lactancia es uno de los logros más importantes pues beneficia el crecimiento cognitivo y las habilidades socioemocionales de los niños. Al crecer, estos estarán mejor preparados para desempeñar las labores que deseen y, en consecuencia, jugar un rol más eficiente en la sociedad. Los niños que reciben leche materna perciben un incremento de entre 3 y 4 puntos de IQ (Coeficiente Intelectual) en comparación con aquellos que no fueron alimentados de esa forma.

A pesar de los muchos beneficios de la lactancia materna, menos del 40% de los niños menores de seis meses son alimentados exclusivamente con leche materna en el mundo. En este sentido, el apoyo que reciban las madres será un factor primordial  para lograr que los niños reciban leche materna. Alimentar un bebé con pecho es una labor diaria sin descanso y frecuentemente las mujeres no encuentran ni los espacios ni el tiempo apropiado para encargarse de la lactancia de sus hijos. Es importante que el apoyo llegue de todas las direcciones. Desde el ámbito laboral, los empleadores deben respetar las licencias de maternidad; los gobiernos locales deben crear áreas en distintos puntos de las ciudades que brinden a las madres y sus bebés espacios cómodos; y las familias también apoyar a las madres en todo aquello que sea necesario.

Los índices de lactancia materna pueden ser fácilmente elevados, según el Banco Mundial, pero es necesario que todos se involucren en el proceso y contribuyan con la labor. Se trata de apoyar a las madres para que puedan amamantar a sus bebés de manera que todos los beneficios de esto sean percibidos por el niño, la madre y la sociedad.