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Corea del Sur y la usurpación en el gobierno

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Choi Soon-sil, una amiga cercana de la presidenta desde hace años, habría tenido acceso a documentos confidenciales del gobierno.
03 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Se presume que Choi Soon-sil habría sido quien tomó las decisiones de gobierno entre diciembre del 2012 y marzo del 2014.

A diferencia de lo que ocurre en Corea del Norte, donde se vive bajo un gobierno dictatorial y la sociedad vive en un entorno opresivo y autoritario, en Corea del Sur se gozan de mayores libertades. Sin embargo, esto no significa que todo esté bien.

Y es que ese dicho de que en todas partes se cuecen habas, resulta de suma vigencia cuando se trata de corrupción. No por nada se dice que esta es como un cáncer.

Recientemente, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha sido acusada de corrupción y miles de manifestantes han salido a las calles para exigir su renuncia, según señala el artículo de Financial Times, titulado “South Korean corruption scandal deepens as aides quit”, sobre el que se inspira esta nota.

Los problemas empezaron cuando se descubrió que Choi Soon-sil, una amiga cercana de la presidenta desde hace años, harbía tenido acceso a documentos confidenciales del gobierno.

Este hecho dio lugar a que se profundizaran las investigaciones y surgieron nuevas sospechas, sobre la participación de Soon-sil en las decisiones de gobierno entre diciembre del 2012 y marzo del 2014.

Para ese país, la acusación es muy grave porque se especula que Park Geun-hye habría sido la fachada del gobierno de Choi Soon-sil, quien era la que tomaba las decisiones importantes en ese país.

Todo parece indicar que además de haber usurpado el poder de la presidenta, Choi Soon-sil lo habría hecho con la intención de beneficiarse.

Esto se evidenciaría de los dichos de diversas compañías que señalan que habrían sido presionadas para que donaran decenas de millones de dólares a fundaciones sin fines de lucro que ella controla.

Por ahora, Choi Soon-sil ha negado todo, excepto el haber recibido documentos gubernamentales confidenciales.

El escándalo ya se ha desencadenado y el 40% de la población de ese país exige que la primera mujer en gobernar dicho país deje el puesto.

Sus propios funcionarios han empezado a abandonar sus puestos. No obstante, algunos de ellos seguirán implicados en investigaciones relacionadas con hechos de corrupción.

No se sabe cómo terminará este escándalo, pero de seguro el principal satisfecho con estos hechos es Kim Jong-un, el presidente de Corea del Norte, a quien todo el tiempo se le echaba en cara el modelo de gobierno de Corea del Sur.