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Moda sostenible aterrizó en París para quedarse

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La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.
01 de noviembre de 2023
Red star
Por qué es importante
El desafío es que los consumidores tengan esa misma disposición a pagar incluso más por asegurar que adquieren moda que reduce su huella de carbono.

Hace unas semanas, en la Paris Fashion Week, la famosa diseñadora de modas y defensora de los derechos de los animales, Stella McCartney presentó su colección de Primavera/verano 2024 en París eligiendo como marco para el recorrido de las modelos, 21 puestos que exhibían métodos de fabricación textil sostenibles en el mercado de Saxe-Breteuil, ubicado en una zona top de París.
En la nota de explicación de su puesta en escena se indicaba que querían “realizar el desfile entre frutas que se pueden vestir en lugar de comer”. Por eso se podía apreciar procesos de fabricación de pieles a base de setas, algodón orgánico o tejidos de algas. Los zapatos que usaron las modelos estaban hechos de piel vegetal.
Como señala una nota de AFP publicada en el portal Fashionunited, al desfile de McCartney asistieron figuras famosas como Cate Blanchett y Robert Downey, entre otros.
McCartney no es la única en marcar tendencia en la moda sostenible, también está el diseñador japonés Yuima Nakazato que ya ha desarrollado varias colecciones en alianza con la Dry Fiber Technology de Epson que ya se usa para reciclar y que ahora se ha adaptado para producir nuevas telas refibradas a partir de prendas usadas y desechadas.
En este sentido, su última colección se imprimió en la Epson ML-13000 que es un prototipo de impresora digital muy flexible que imprime sobre el tejido y permite conseguir colores vivos con tintas pigmentadas de tejidos naturales.
Es interesante como cada vez más el mundo de la moda apuesta por utilizar materiales basados en plantas para asegurar la sostenibilidad de sus productos, teniendo en cuenta que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.
El desafío es que los consumidores tengan esa misma disposición a pagar incluso más por asegurar que adquieren moda que reduce su huella de carbono.