La reina del ADN

Anne Wojcicki es la ex esposa de Sergey Brin, cofundador de Google; y su hermana mayor es Susan Wojcicki, gerente general de Youtube. También es la fundadora de la empresa 23andme. Esta empresa, cuyo nombre hace alusión a los 23 pares de cromosomas que conforman el ADN humano, se dedica a la elaboración de test genéticos utilizando la saliva. Hasta el momento, 23andme ya ha vendido 950 mil kits de diagnóstico por un precio muy cercano a los USD 100. 

Una vez que 23andme recibe las muestras, las procesa y es capaz de detectar genes asociados con condiciones tan distintas como el Alzheimer o el cáncer al seno. Con esta información, los pacientes pueden tomar acciones inmediatas como ajustar su estilo de vida.

Este esfuerzo no ha estado exento de críticas de los médicos y los reguladores. Unos han puesto en duda la utilidad y confiabilidad de las pruebas realizadas con los dispositivos de 23andme. Otros han señalado que hacer diagnósticos masivos solo puede alentar las preocupaciones de los hipocondríacos. Asimismo, quienes conocen que Google ha sido uno de los primeros inversionistas de la empresa señalan que existe un riesgo para la privacidad de los datos personales.

Respecto de este último tema, los consumidores parecen estar bastante dispuestos a entregar sus datos, al menos con fines de investigación. Actualmente, 8 de cada 10 de los que tomaron los análisis han autorizado el uso de sus datos. Gracias a ello se ha convertido en uno de los repositorios más grandes del mundo de información genética. 

En opinión de Wojcicki, gracias a 23andme será posible en el futuro cercano transformar la forma en la que se descubren y crean las medicinas. Actualmente la empresa tiene alianzas con Pfizer y Roche para analizar su base de datos e investigar causas y potenciales curas para las enfermedades. Sin embargo, la reciente contratación de un ex líder del área de investigación y desarrollo de la farmacéutica Roche, parece sugerir que además de colaborar con las empresas farmacéuticas, 23andme tendría la intención de convertirse en una en el futuro cercano que se dedique a producir tratamientos personalizados.

En general, los esfuerzos de Wojcicki son consistentes con un uso cada vez más extendido de la tecnología para transformar industrias. Hasta el momento, esto ya se ha hecho con éxito en sectores como el de comercio, turismo, banca y prensa. La gran pregunta es si un cambio similar será posible en un sector tan altamente regulado y concentrado como el farmacéutico.