Armas: el valor de la fiscal de Massachusetts

Maura Healey es la Fiscal General del Estado de Massachusetts, y el mes pasado estableció la prohibición de la venta de ciertas armas de fuego en el Estado por ser consideradas de alto riesgo en manos de civiles. Esto ha generado la disconformidad de los fabricantes de armas quienes consideran infundada y autoritaria la acción de la Fiscal.

Pero, no solo han sido críticas las que ha recibido Healey, sino también amenazas. Una persona, a través de Twitter, manifestó que contrataría a un hombre indigente para que viole y destripe a Healey.

Además, una asociación de comercio que agrupa a 8 mil miembros de la industria de armas, la National Shooting Sports Foundation (NSSF), ha lanzado una campaña para que se retire la prohibición y se libere el comercio de armas otra vez. Smith & Wesson, el mayor fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos, ha decidido colaborar con esta campaña haciendo la donación más importante hasta ahora con USD 500 mil, según un artículo de The Guardian, titulado “Smith & Wesson gives $500,000 to fight Massachusetts assault rifle ban”.

Asimismo, la propia NSSF ha decidido iniciar acciones legales en contra de la Fiscal alegando que sus acciones “ignoran 18 años de leyes en Massachusetts, apoyadas por todas las agencias gubernamentales reguladoras y comprendidas por todos los implicados, en el marco de las cuales han operado los vendedores de armas”, y afecta los negocios dirigidos a la venta de armas.

Lo que estas amenazas, campaña y acciones legales no dicen es que en lo que va del año, se han registrado 1000 tiroteos masivos en los Estados Unidos, lo cual ha desatado una crisis que demanda mayor control a la industria de armas en el país y al comercio de armas de fuego.

En el caso del Estado de Massachusetts, las leyes de comercio y tenencia de armas para civiles, tenían una serie de vacíos legales que permitían a las empresas productoras comercializar armas de destrucción masiva que puestas en manos de civiles tienen efectos letales que cobran cientos de vidas.

El hombre que perpetuó el tiroteo masivo en Orlando acabó con la vida de 50 personas e hirió a otras 53 empleando un rifle AR-15 y una pistola. El rifle de asalto usado por este criminal, era un arma creada para combate y diseñada para matar muchas personas rápidamente y con gran precisión, del mismo estilo que las empleadas en otros tiroteos registrados este año. Para la Fiscal, “estas no son armas de defensa personal, sino armas usadas para cometer asesinatos masivos y no tienen lugar en manos de civiles”

Esto explica la decisión de la Fiscal para prohibir la venta y posesión de armas específicas como la Colt AR-15 y la AK-47, así como otras similares. Antes, los fabricantes de armas lograban burlar la ley produciendo copias de armas de asalto con pequeñas modificaciones que solo limitaban su poder de destrucción.

Solo para que se tenga una idea de lo que enfrenta la fiscal Haley, diez mil rifles con características similares al empleado en Orlando fueron vendidos en Massachusetts en el último año y las ventas de armas han crecido en 450% con posterioridad al tiroteo.