Los riesgos del flirteo cuando hay barreras culturales

Un joven de Arabia Saudita es arrestado por coquetear en un chat virtual.

Abu Sin, de 19 años, conoció a Christina Crockett, una joven californiana de 21 años, a través de un chat virtual que transmite en vivo. La relación entre ambos jóvenes ha llamado la atención de cientos de miles de espectadores en Arabia Saudita y en todo el mundo. Ha sido para ellos más que interesante poder ver como durante semanas de conversar por este medio chat un chico con pocas nociones del inglés y una chica que no habla ni un poco de árabe han consolidado una relación que traspasa las barreras culturales.

Los jóvenes intercambiaban mensajes con frases de amor y hasta constantes propuestas de matrimonio (siempre con un sí de respuesta). Un noviazgo que tal vez se podría acusar de muy cursi, pero nunca implicar una condena judicial, como ha ocurrido en el reino de una de las religiones más moralmente conservadoras: los musulmanes sunitas. El caso ha sido abordado en el artículo del The New Zealand Herald, Saudi teen arrested for online flirting, sobre el que se ha ilustrado esta nota.

En Arabia Saudita hay estrictas reglas que separan la vida social de varones y mujeres. Hay espacios públicos segregados según género y la mayoría de mujeres usan abayas, largos vestidos que las cubren de pies a cabeza, y velos que cubren su rostro casi por completo. Estos códigos de vestimenta distan bastante de los tops de manga corta que utiliza Christine. Las mujeres son quienes sufren más del estigma social y el maltrato de sus familias si tienen relaciones amorosas sin estar casadas Para ambos géneros, tener una relación implica ser acosados, recibir altas multas y posiblemente ser arrestados por la policía religiosa.

Sin embargo, esta censura parece impulsar a los jóvenes a buscar este tipo de relaciones prohibidas en los medios digitales, por lo que la policía religiosa monitorea activamente los foros online.

Abu Sin fue arrestado el mes pasado por el “comportamiento poco ético” mostrado en los chats, ya que las transmisiones, según expertos, violan las leyes contra el cyber-crimen  referidas a la prohibición de material que va en contra de la moral y los valores religiosos del Islam sunita.

La policía ha respaldado sus decisiones condenando los actos de “indecencia” y acusando al joven saudí de crear contenido “provocativo” para volverse famoso. Esta declaró que se ha dañado la imagen que tiene el mundo sobre Arabia Saudita, y afirmaron que han recibido pedidos de los ciudadanos para que Sin sea reprimido. Los medios de comunicación también lo han condenado, usándolo como ejemplo de la juventud que está por mal camino.

El joven fue liberado la semana pasada bajo fianza, y podría enfrentar una condena de 5 años y el pago de una multa de hasta USD 800.000.

Abu Sin ha prometido a través de un video en sus redes sociales que ya no usará estas en ninguna forma que viole los códigos morales y religiosos de su cultura.