IDEAS
Percepción y realidad en las encuestas
A diario, en muchas partes del mundo, se llevan a cabo encuestas sobre todo tipo de aspectos. La información que se recolecta en estas es procesada y se obtienen resultados acerca de lo que las personas piensan o lo que podría ocurrir en un cierto ámbito. Cuando un medio periodístico difunde estos datos debe ser juicioso y tener en cuenta que las encuestas no cuentan una verdad absoluta e inamovible.
Luego de un año en el que la prensa parece haber empleado erróneamente la información aseverando y prediciendo lo que ocurriría erróneamente, algunos empiezan a dudar sobre cuan acertados son estos estudios y en qué medida se deben o pueden emplear los datos extraídos de ellos, afirma el artículo de Financial Times, titulado “The data divide between perception and reality”.
Esta crisis en las encuestas se debe a que las personas piensan que lo que se dice en una encuesta debe ser visto como la realidad. Sin embargo, este no es el caso. Los humanos parecen haberse olvidado de que percepción y realidad son dos cosas distintas. Por ejemplo, en el reporte del clima, un porcentaje de 5% de probabilidades de lluvia no significa que no va a llover. Las probabilidades están ahí para observarlas, quizás analizarlas, pero no para tomarlas como una verdad absoluto.
El problema de olvidar esto es lo que ha causado que, eventos que parecían que iban a ocurrir de cierta forma resultasen de manera contraria. Esto principalmente, en aspectos políticos y económicos, tal como se observó en el año anterior. Si se analiza de forma puntual el caso de Clinton v.s. Trump, la victoria del segundo no debió sorprender como lo hizo. Las encuestas favorecían a Hillary Clinton, más no dictaban una verdad absoluta. No obstante, las personas lo percibieron así. Esto se debe, en gran parte, a algo que Bobby Duffy, director de Ipsos Mori, escribió hace poco: “los hechos objetivos son menos influyentes en la formación de la opinión pública que las apelaciones a las emociones y a creencias personales”.
Es decir que, si se toma en consideración que cada uno tiene experiencias, sentimientos y pensamientos personales, cada ser humano puede tener una versión propia y personal de la realidad que lo rodea. En otras palabras, si es que los hechos y los números ya no pueden representar la realidad de la forma que es, ¿qué nos queda? Precisamente, resultados de este fenómeno se reprodujeron en el último estudio de Ipsos Mori, titulado “Perceptions are not reality: what the world gets wrong”, donde se encontró que la percepción de las personas de su país dista muchísimo de la realidad. Esto hace que resolver problemas sea especialmente difícil.
¿Cuál crees que es la solución?
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