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Nuevas tendencias tecnológicas

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Las investigaciones más recientes en los carros autónomos están centradas en los servicios que ofrecerán.
01 de enero de 2020
Red star
Por qué es importante
El desafío que tenemos nosotros es establecer la medida exacta en que queremos todo esto en nuestra vida y que se determine el nivel de regulación que necesitan.

La tecnología ha llegado para instalarse en la vida de las personas y el 2020 será testigo de nuevos lanzamientos.

Según un reciente artículo de CNET, titulado, “Las tendencias tecnológicas más importantes de 2020” de César Salza, hay al menos seis que darán que hablar: celulares con formas distintas, realidad aumentada, traducción universal en tiempo real, carros autónomos, implantes en cuerpo y reconocimiento facial.

Tal como señala Salza, estas no tienen que ver solo con hardware o dispositivos físicos sino con la evolución del software.

En 2019, ya se lanzaron los celulares plegables en distintas marcas, pero lo que se viene parece llevarnos a un siguiente nivel. Algo similar ocurre con la realidad aumentada, que ya se usa en algunas aplicaciones y parece ser que hacia futuro las compran en línea tendrán la posibilidad de que uno se pueda probar ropa y gafas sin ir a la tienda, como ya ocurre en la actualidad en algunas marcas, pero será de forma más extendida.

El futuro también se prevé con menos barreras de lenguaje, gracias a la tecnología del tipo de Live Caption que permite traducir un audio o video en tiempo real en un celular.

En el caso de los carros autónomos, estos están avanzando para ofrecer nuevos servicios, aun cuando aún no se han hecho realidad. Empresas como Tesla, o Lyft tienen proyectos en marcha sobre el tema y lo que se viene es el debate sobre la forma en que deben ser regulados.

El caso de los implantes es otro reto de la tecnología del futuro que el cine anticipó. Lo que ocurrirá es que se extenderá el tipo de uso que se le da a estos dispositivos: laboral, salud, etc.

Finalmente, está el reconocimiento facial que cada vez se usa más como nivel de seguridad, aun cuando puede llegar a atentar con la privacidad de las personas.

El desafío que tenemos nosotros es establecer la medida exacta en que queremos todo esto en nuestra vida y que se determine el nivel de regulación que necesitan. Así por ejemplo, en el caso de los autos autónomos, no solo se trata de incorporar nuevos servicios y probarlos en el campo sino saber cómo se adecuarán estos a los vehículos y conductores convencionales.

Cómo se dirimirán los conflictos, que elementos de apoyo deben existir para viabilizar su incorporación a las calles, entre otros.