El pecarí ya es un animal protegido

Quien pudiera imaginarse que un animal que luce como cualquier sajino, es fuente de uno de los mejores cueros para elaborar guantes en el mundo; y, que su carne sirve de sustento de poblaciones cazadoras de la Amazonía.

El nombre científico de este animal es Pecarí tajacu (Tayasso tajacu) y hay de dos tipos: el pecarí de collar y el labiado; es de color gris oscuro, mide de 80 a casi 100 cm y suele pesar entre 25 y 45 kg; es omnívoro aunque puede comer animales pequeños hasta por menos del 5% de su peso vivo y si está en cautiverio necesita unos 300gr de pienso; forma grupos de hasta 30 individuos y tiene tendencia gregaria.

Los mayores desafíos están en su reproducción en cautiverio que puede demorar entre 156 y 162 días y parir de 1 a 3 crías. En cautiverio solo puede reproducirse el pecarí de collar porque los labiados son muy agresivos. La mayor ventaja de la crianza en cautiverio es que las pieles son de mejor calidad porque no son dañadas por parásitos y pueden ser procesadas por especialistas.

Su captura o caza está sujeta a cuotas de comercialización de cueros y/o pieles de especímenes de fauna silvestre, tanto para el pecarí como para la huangana (otra variedad de sajino de tamaño algo mayor), bajo la condición de que provengan de caza de subsistencia. Esto significa que la comercialización de estas pieles debe contemplar la guía de transporte de fauna silvestre, la cual debe consignar el número y la fecha de Resolución. Además, los gobiernos regionales deben reportar los despachos de cuero y, las empresas exportadoras también tienen que informar y declarar las pieles certificadas, cueros curtidos teñidos y guantes que tienen en sus stocks, según establece una resolución de SERFOR.

Desde el 8 de abril de 2014, el pecarí ha sido incluido por el Decreto Supremo 004-2014-MINAGRI, incluido en la lista de clasificación y categorización de las especies amenazadas de fauna silvestre legalmente protegidas del Perú que fue publicada por MINAGRI.