La meta que debes sacar de tu lista para el 2016

Con motivo de las fiestas de Navidad y Fin de Año, probablemente muchos han recibido innumerables imágenes en las redes sociales sobre los deseos o propósitos que tienen para estas fiestas.

Llamó nuestra atención uno en particular que venía con el título La Magia de Navidad y mostraba a un Pikachu (de los dibujos de Pokemon) flaco y luego un Pikachu bastante regordete, con los subtítulos ANTES y DESPUES, léase, de las fiestas.

Para quienes quisimos empezar la dieta en 2015, las fiestas representan eso: kilos demás. Y para quienes tienen como resolución para 2016 empezarla el 2 de enero, las fiestas son eso: kilos de más a la cuenta corriente con la que empezamos el nuevo año y una mayor presión para bajar de peso.

Es probable que varios de los que lean esta nota, compartirán también esta resolución porque nunca como el Nuevo Año para incluir entre nuestros propósitos el énfasis en buscar el valor de la delgadez por amor propio, o por la necesidad de construir confianza en una misma, en una sociedad que todo el tiempo te dice que para estar bien, hay que estar más flaca, menos arrugada, tener bolsos más costosos e irse de viaje a lugares más exóticos.

Por eso, es interesante la forma en que unas activistas contra la presión de perder peso sugieren en Mashable resistir la presión que se desencadena por esta época del año, particularmente sobre las mujeres que además, en este hemisferio, están en verano, época en que los cuerpos se lucen con menos ropa.

Ragen Chastain, de Dances With Fat, sugiere centrarse en ser más, antes que centrarse en ser menos. Y eso consiste en dar gracias por lo que el cuerpo hace por nosotros. Para Chastain no tiene sentido buscar un nuevo yo, porque eso implica asumir que el actual no es lo espectacular que realmente es.

Virgie Tovar, creadora de #LoseHateNotWeight, reflexiona sobre el cuerpo y afirma que este puede ser cualquier cosa, pero no es tu enemigo y su tamaño nunca será lo que te defina. Todo lo contrario, hace muchas cosas increíbles por nosotros.

De alguna manera estas mujeres intentan hacernos reflexionar que en lugar de gastar una de nuestras resoluciones del nuevo año en querer perder peso, usemos toda esa energía que nos tomará ponernos en la tarea, para ponernos metas relacionadas con aquellas cosas que postergamos hasta que estemos flacas.

Se trata de un cambio mental para empezar a vivir la vida que queremos sin esperar a estar los suficientemente flacas. Postergar esa maravillosa vida solo le conviene a las grandes empresas que lucran con el dinero de las mujeres que se plantean ser iguales que una chica de una revista, en lugar de buscar encontrar la paz siendo como son.

¿Tú que piensas?