IDEAS
Olvidar para seguir viviendo
Luego de descubrir que su ex enamorada se había sometido a un proceso para olvidarse de él, Joel decide hacer lo mismo. Es así como recopila todas las cosas que le recuerdan a ella y paga para que destruyan todas las memorias que compartían. Esta es la trama de una película llamada “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, escrita por el conocido Charlie Kaufman. Esta presenta una realidad, para algunos deseada. No existe ninguna máquina que pueda conseguir eso actualmente.
Sin embargo, podrían existir formas de olvidar ciertas cosas. ¿Cómo? El artículo “Eternal sunshine of the spotless mind: How PTSD patients can erase unpleasant memories” de IB Times, nos cuenta acerca de un estudio llamado “A neural signature of contextually mediated intentional forgetting”, en el cual se exploró este tema. Solo para comenzar, es sabido que nuestras memorias dependen mucho del contexto en el cual las experimentamos. Es por eso que a veces al oler madera quemándose, recordamos algún campamento de nuestra niñez. Nuestras memorias funcionan a base de asociaciones. En teoría pues, eliminar estas asociaciones deberían también eliminar la memoria.
Para tratar de llegar a la verdad del asunto, los científicos autores del artículo publicado en Psychonomic Bulletin & Review, usaron escáneres cerebrales en los voluntarios. Estos fueron 25 en total, diez hombres y quince mujeres, todos entre 19 y 34 años de edad. A estos se les mostró una serie de palabras escritas sobre paisajes de montañas o playas, entre otras cosas. Luego de unos momentos se les pidió que olviden o recuerden algunas de ellas, mientras su cerebro era escaneado.
En el escáner, se mostró que cuando se les pidió a los voluntarios que se olvidaran de ciertas imágenes, la actividad cerebral que se encarga de recordar los paisajes asociados desaparecía. De forma similar, cuando se les pedía que recuerden las imágenes, las actividades cerebrales relacionadas con las asociaciones permanecían.
Por tanto, los investigadores llegaron a la conclusión de que al manipular el contexto con el que la memoria se guarda, además de simplemente no pensar en el contexto, podría hacer que esta desaparezca. Esto cambiaría la forma en la que algunas personas viven su día a día.
El estudio podría dar nuevas luces sobre cómo tratar con personas que han vivido traumas en la guerra o durante sus vidas, las cuales hacen que se remitan constantemente a memorias dolorosas y hasta dañinas. Este descubrimiento podría significar un cambio radical en sus vidas, haciéndolas más llevaderas, a pesar de haber pasado momentos difíciles.
Publicar un comentario