Organización: las listas sí funcionan

Para mucha gente, hoy es más complicado cumplir lo que uno se plantea, a pesar de que existen más recursos a disposición, pues a donde sea que se mire se puede encontrar distractores. Un mensaje de texto, una notificación de Facebook, los cientos de series en la televisión o en internet, el sonido de los teclados, la publicidad, son solo algunos de los factores que han ido apareciendo y que hacen cada vez más difícil concentrarse en lo que se debe hacer.

La solución a este constante retraso en los quehaceres es la organización. Una persona que mantiene un sistema de horarios y que planea lo que debe hacer tiene mayores probabilidades de cumplir con sus metas. Una forma de lograr esto es escribir listas de cosas pendientes. Es posible que olvides revisarla luego de escribirla o que no cumplas con todo, pero el simple hecho de hacerla ya es psicológicamente beneficioso, según un artículo de Fast Company titulado “How Writing To-Do Lists Helps Your Brain (Whether Or Not You Finish Them)”.

Diversos estudios ya han demostrado que todo estudiante debe mantener un registro escrito de aquello que escucha en clase pues escribir ayuda a recordar aquello que se escuchó. Algo similar ocurre cuando se escribe una lista de pendientes. El acto de escribir implica mucho más que digitar letras o escribirlas en papel. Al escribir se lleva a cabo un proceso mental para procesar, sintetizar y transformar la idea original en una oración nueva. Todo esto genera que la información se registre en el cerebro y sea más fácil de recordarla. Por lo tanto, si escribes lo que debes hacer es muy probable que lo recuerdes sin necesidad de revisar tu lista.

Por otro lado, cuando se tienen ideas abstractas, es decir, objetivos que implican muchos procesos y que toman tiempo cumplir, la planificación es el elemento clave que asegura la completa realización de lo que se desea. Lo que ocurre en estos casos es que metas complejas implican un gran número de pequeñas metas. En este sentido, planificar todo lo que se debe hacer no solo ayudará a mantener un registro del avance alcanzado, sino que además develará factores que a simple vista no se hubieran percibido y que podrían hacer una gran diferencia en el resultado final de su proyecto.

Especialmente en el caso de las personas con grandes responsabilidades, es posible que el número de tareas y metas a cumplir excedan su capacidad. Planificar y mantener un registro de cosas pendientes te permitirá darte cuenta si estás abarcando más de lo que puedes lograr. Si las horas del día o los días de la semana resultan insuficientes para cumplir tus deberes es momento de reconsiderar prioridades y dejar de lado aquello que no es tan importante o delegar tareas a terceros.

Recuerda que incluso si no cumplieras con todo lo que escribiste en tu lista tus niveles de productividad se habrán incrementado y te encontrarás encaminado hacia una vida más organizada y responsable.