Descubren gen de impulsividad de adolescentes

Uno de los problemas que enfrentan las familias con hijos adolescentes es que muchas veces estos no están preparados para controlar el consumo de sustancias que les resultan más accesibles por su edad, sean estas el alcohol o las drogas.

La impulsividad, la rebeldía, y los propios cambios hormonales que enfrentan los adolescentes tampoco contribuyen a que puedan asumir con mayor moderación el consumo de dichas sustancias.

Por ello, resultan interesantes los hallazgos de un reciente estudio denominado Gene and tonic: Genetic link in binge –drinking teens, de científicos de la Universidad de Sussex de Reino Unido que han descubierto la causa principal del alcoholismo y de otros malos hábitos, incluso los del mal comportamiento de los adolescentes.

Los investigadores hicieron dos cosas en paralelo. Primero trabajaron con ratones a los cuales los hacían esperar para obtener una recompensa, y luego analizaron los genes de los ratones menos pacientes y más impulsivos para luego comprarlos con los de los seres humanos. Segundo, realizaron una encuesta a 1.400 adolescentes de catorce años, para indagar su tendencia a los malos hábitos, y luego fueron sometidos a una resonancia magnética, durante la que los científicos analizaron la capacidad de los sujetos de esperar las recompensas.

Se trata del gen KALRN, que actúa en el sistema nervioso central humano y que sería el que influye en la relación entre el alcoholismo y la impulsividad.

El gen KALRN es esencial para el desarrollo del sistema nervioso, especialmente la formación de las espinas dendríticas que son importantes para la capacidad de las células nerviosas para comunicarse entre sí, y también se ha asociado con otros trastornos relacionados con la impulsividad, como el TDAH.

La conclusión es que hay un gen específico que vincula el comportamiento impulsivo de borracheras en los adolescentes. Ahora quieren usar estos resultados para establecer los posibles determinantes neurológicos y genéticos de la impulsividad y el abuso del alcohol. Esto podría permitir hacia futuro descubrir biomarcadores que podrían ser utilizados para predecir el futuro de la vulnerabilidad a desarrollar trastornos como el TDAH o la adicción a las drogas.

Para los investigadores involucrados en el estudio, los resultados abren una puerta importante para seguir profundizando en la posibilidad de someter a los adolescentes a un screening que permita advertir su mayor o menor inclinación al abuso de drogas, lo que permitiría someterlos a tratamientos preventivos.