TENDENCIAS
La crisis de los relojes Swatch
Un reciente artículo de Bloomberg denominado Swatch out, de Andrea Felsted, da cuenta, de las dificultades que tiene la industria de los relojes para adaptarse a los tiempos.
Esto no solo ocurre con la relojería de lujo como Richemont (Rolex), sino también con los relojes de plástico y también los de lujo como Omega que produce Swatch Group, cuyos envíos al exterior llevan casi un año sin remontar la baja en un contexto de la revalorización del franco que incrementa los costos de producción.
Sin embargo, la empresa no ha querido reducir su planilla porque tiene la expectativa de que las ventas remonten como ocurrió luego de la crisis financiera de 2009, y no quiere desprenderse de personal clave en la industria que luego sería difícil volver a reclutar.
El problema es que parece que el descenso de las ventas es diferente esta vez y que la remontada no será tan sencilla, porque ya no se podrá contar con la demanda china que ayudó tanto en la anterior ocasión, ni para la joyería costosa, ni para la de Swatch que se ha visto afectada por la desaceleración de la economía mundial que ha implicado la reducción del flujo de turistas hacia occidente.
Esto se reflejará en los beneficios que podrían caer según Bloomberg en 50% o 60%, ahora con más certeza por el Brexit, por la amenaza latente del crecimiento del mercado de los smartwatches, y, por el impacto que tendrán los últimos ataques en Francia respecto al mercado del turismo que llega a Europa.
Todo esto ha llevado a la empresa suiza a emitir un comunicado advirtiendo que las ventas podrían caer sobre el 10%, principalmente como consecuencia de la caída de ventas de Hong Kong y Europa.
Sin embargo, las cosas podrían ser peores que las planteadas por los analistas porque en el caso de la relojería el problema es global y ya tocó el momento de empezar a preguntarse por el futuro de esta industria a la luz de los recientes resultados.
Publicar un comentario