Detroit se pone de pie gracias a los inmigrantes

Detroit es la ciudad más habitada en el Estado de Michigan (Estados Unidos) y se le reconoce, entre otras cosas, por haber albergado a la parte más importante de la industria automotriz en los años veinte y por haber sido la cuarta ciudad más grande del territorio norteamericano por un período. Sin embargo, toda esta bonanza llegó a su fin muchos años atrás.

En las últimas décadas, Detroit se ha recuperado de manera sustancial, pero nada de eso hubiera sido posible de no ser por la presencia de los inmigrantes árabes que la habitan. En medio de la polémica causada por los intentos de Donald Trump de deportar a los inmigrantes y cerrar el paso a los refugiados, The Economist, a través de su artículo “How immigrants are helping Detroit’s recovery”, recuerda a todos cómo los inmigrantes se han convertido en la clave para el resurgimiento de Detroit.

Entre los años 2000 y 2010, Michigan perdió aproximadamente 800 mil puestos de trabajo, el ingreso per cápita cayó abismalmente y sus habitantes de mudaron. Esto afectó a Detroit, cuya población pasó de 2 millones a apenas 700 mil personas. Además, su sistema educativo se convirtió en uno de los peores del país, miles de hogares no contaban con agua potable, entre otras carencias.

Pero, luego de esa “década perdida” y de haber enfrentado la bancarrota municipal más grave de la historia americana, la ciudad parece estar resurgiendo y los expertos afirman que esto no sería posible sin la presencia de sus inmigrantes. Gracias a que Detroit fue una de las ciudades más importantes para la industria automotriz, hoy en día alberga a la población más grande de árabes-americanos en Estados Unidos.  Esto ha permitido que la ciudad registre un importante crecimiento poblacional, aunque no el suficiente como para cubrir la pérdida, pero sí para reflotar Detroit. Tan solo en cuatro años, entre 2010 y 2014, ganó 4 400 nuevos inmigrantes.

Ante este fenómeno, Rick Snyder, gobernador republicano del Estado de Michigan, creó el Michhigan Office for New Americans, con el propósito de atraer a más emprendedores inmigrantes con las habilidades necesarias. Esto se debe a que parte importante de la recuperación económica de la ciudad se debe a la proliferación de negocios creados y manejados por los inmigrantes residentes.

De esta manera, Detroit está empezando a recuperarse. Hoy en día, la ciudad cuenta con más buses y un mejor alumbrado público. Además, la tasa de pago de impuestos se ha incrementado notablemente de 68% a 82%.

La ciudad y sus gobernantes se sienten profundamente agradecidos con la comunidad de inmigrantes que viven allí. Es por esto que, tan pronto como se hizo pública la firma de la Orden de Trump para cerrar fronteras a los refugiados, distintas voces se levantaron en protesta. Pero, las constantes presiones para que los propósitos del Presidente se cumplan están propagando el temor entre los inmigrantes de Detroit. Esto pone en riesgo el progreso de la ciudad y podría condenarla a caer una vez más.