La jubilación como antídoto de los suicidios

Estados Unidos debate un buen número de cosas en estos momentos. El gobierno de Trump ha llegado como un huracán para cambiar muchas de las medidas que Obama había instaurado, como las inversiones para investigar el cambio climático. Así mismo, uno de los temas que genera más polémica es el seguro social, el cual posiblemente sea restructurado.

Parte de las acciones de Trump pueden ser observadas como recortes en algunos ámbitos para darle un nuevo propósito a ese dinero, en lugares que, según su gobierno, tienen más sentido y pueden beneficiar a una mayor cantidad de estadounidenses. Sin embargo, ver el seguro social de esta manera hace que se deje de lado el tamaño de su impacto, afirma el artículo de Pacific Standard, titulado “Social Security: Suicide Prevention Tool”, sobre el que se inspira esta nota.

Resulta que, según un estudio titulado “Suicide and the Social Security Early Retirement Age”, el porcentaje de suicidios disminuye cuando las personas alcanzan los 62 años de edad, año en el que pueden empezar a recibir beneficios como parte del programa de seguridad social. Si bien cuando se toca el tema del suicidio suele ser relacionado con jóvenes, las personas adultas y mayores no están libres de este problema.

Según el estudio, cuando las personas alcanzan los 62 años de edad, el índice de suicidios disminuye en 8%, comparado con los 61 años de edad. En otras palabras, algo sucede cuando se cumple esa edad que hace que un buen número de personas opten por seguir viviendo. Jeffrey DeSimone, de la Universidad de Alabama-Birmingham, afirma que se debe a los beneficios recibidos por el programa de seguridad social.

En primer lugar, la disminución de suicidios está concentrada en hombres, quienes, en promedio, trabajan más tiempo y ganan más dinero. En segundo lugar, casi el 50% de las personas de 62 años optan por empezar a recibir beneficios de parte del gobierno cuando alcanzan esa edad; comparado con un 12% que opta por una jubilación completa más adelante. En otras palabras, el número de personas que recibe beneficios a esa edad es alto, demostrando que, en parte, la disminución de suicidios podría ser debido a esto. En tercer lugar, expandiendo el punto anterior, DeSimone afirma que, además, recibir beneficios disminuye la incertidumbre financiera. Por tanto, las personas se sienten más tranquilas.

Con estos puntos, DeSimone demuestra que, efectivamente, gran parte de la disminución de los suicidios podría deberse a optar por una jubilación temprana. Esperemos que el gobierno considere esto antes de tomar una decisión.