IDEAS
Aprende mientras almuerzas
Uno de los sectores que promueve de distintas maneras la productividad de sus trabajadores y, a la vez, la creatividad e innovación, es el tecnológico. Con el apoyo de empresas como VoloMetrix, han logrado darse cuenta que los desarrolladores de software logran mejoras y son más creativos cuando almuerzan con sus pares. Por ello, las empresas tecnológicas que trabajan con VoloMetrix ahora motivan que los desarrolladores almuercen juntos. Cuando regresan, normalmente han logrado establecer una mejora a su programación o han resuelto un problema en la misma.
Sin embargo, esta práctica beneficiaría también a empresas de sectores fuera del ámbito tecnológico: la idea es aprovechar los almuerzos para promover el intercambio de ideas sobre algún tema, o compartir información relevante.
Una agencia de publicidad en Londres, de la mano de Gina Hood, creó Academy K un espacio de conferencias para grupos pequeños a la medida de las necesidades, donde una vez al mes, un experto en algún tema realiza una charla a la hora del almuerzo en el espacio de trabajo. Los oradores hablan 20 minutos a unas 15 personas sobre un tema relacionado directamente con el trabajo, o comparten una historia interesante sobre un campo no relacionado pero que puede motivar la creatividad de los participantes. En 18 meses que ha sido ejecutado, han tenido como oradores a distintos personajes que han hablado de todo tipo de temas, incluyendo las tendencias en el diseño gráfico y los viajes, entre otros.
Lo que ha sido clave en esta experiencia es categorizar los temas para que los participantes decidan su asistencia en función de lo que pueden esperar de la charla y luego puedan hacer preguntas. Todo se hace por correo electrónico y los colegas responden si asisten o no por la misma vía. Todo depende de quién esté disponible.
En otras industrias, los formatos que ahora se utilizan para promover este tipo de espacios son variados, más personas, tópicos específicos sobre temas técnicos, entre otros. El caso de Academy K destaca porque no es obligatorio, los colegas deciden si asisten o no en función del interés que les genera el orador. No siempre resultan exitosas las convocatorias de arriba hacia abajo porque se perciben como comprometedoramente obligatorias.
Lo importante de fomentar estos espacios de reflexión es que los colaboradores de una organización amplíen su mente con experiencias de otras personas que los saquen de sus zonas de confort y los estimulen a buscar caminos diferentes para resolver problemas similares.
¿No crees que sería un desafío facilitar estos espacios si eres el jefe; o, liderar una propuesta similar, si eres un colaborador que le gusta motivar la creatividad de los equipos.? Las organizaciones que lo están haciendo ya están ganando en creatividad e innovación.
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