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Neuronas artificiales

Larger neuron
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La computación neuromórfica es la ciencia que se encarga de investigar la producción de computadoras que simulen el funcionamiento del cerebro.
10 de agosto de 2016
Red star
Por qué es importante
Las características de la neurona artificial creada permitirá darle diferentes aplicaciones, como advertir cambios en la temperatura de una fábrica, crear chips más pequeños que usen menos energía, entre otros.

Para muchos puede ser desconocido el término computación neuromórfica, el cual fue acuñado por Carver Mead durante los ochentas para definir la ciencia que se encarga de investigar la producción de computadoras que simulen el funcionamiento del cerebro como modelo.

En ese entonces, se eligió el cerebro porque este por naturaleza comete errores y son lentos, pero también robustos y adaptables, lo que permite que procesen gran cantidad de información, mientras que las computadoras convencionales podrían atracarse con información poco comprensible.

Precisamente, un reciente artículo de The Economist titulado “You’ve got a nerve”, da cuenta de un nuevo hallazgo de un grupo de investigadores encabezados por Evangelos Eleftheriou, del laboratorio de IBM en Zurich, que ha anunciado el desarrollo de la versión artificial de una neurona a través de un artículo publicado en la revista Nature.

Como se sabe, las neuronas que son células delgadas que por su propia naturaleza están conectadas con otras cientos o miles de ellas, con las responsables del trabajo que hace el cerebro. Por ello, siempre ha generado interés replicarlas.

Hasta ahora los esfuerzos han tenido resultados diversos. Esto motivó a los investigadores a usar un material maleable conocido como teluro de antimonio de germanio, el cual tiene como forma natural una estructura no conductiva. Sin embargo, al entrar en contacto con la electricidad, se puede convertir en un material más conductivo.

Gracias a esto, la neurona artificial es impredecible, exactamente igual a las neuronas naturales. Por ello, los investigadores creen que pueden emplear estas neuronas artificiales para diferentes aplicaciones como para percibir cambios en la temperatura, detectar ritmos eléctricos en el corazón de un paciente, en chips para computadoras más pequeños para conseguir mayor rendimiento con menos energía, entre otros.

Todo indica, a partir de este descubrimiento que cada vez nos acercamos más a una realidad en la cual la tecnología y la naturaleza no están tan alejadas.

Toda una innovación que supera el reconocimiento facial que ha conseguido Facebook a nivel de software, simulando neuronas artificiales en estos últimos.