Los famosos y su privacidad

Hay mucha gente que no es famosa, pero por razones de seguridad, suele proteger su intimidad evitando a toda costa estar conectados con algún servicio de geo-localización o evitando el registro de sus direcciones físicas en algún tipo de listado o directorio; y, por supuesto limitando la posibilidad de que su vivienda aparezca en un mapa.

En el caso quienes se pueden calificar de personas famosas esto ocurre porque existe una relación directa entre fama y necesidad de mayor privacidad y seguridad. La razón tiene que ver con el deseo de exponer lo menos posible su vida privada. De lo contrario, esta desaparece y sus vidas se convierten en un permanente show.

La estrategia que los famosos han encontrado para proteger sus vidas privadas es esconderse del mundo, según señala un genial artículo de Financial Times, titulado “How the super-rich are making their homes ‘invisible’”, el cual detalla las estrategias que están siguiendo los famosos para lograr esconderse.

Una de ellas, es precisamente, “borrarse del mapa”, como han hecho con 23726 Long Valley Road, una calle que no existe para Google Map.

¿Por qué no existe?

En dicha dirección está ubicada la zona donde viven famosos como Kim Kardashian, Miley Cyrus, Justin Beiber y Jennifer Lopez, quienes han logrado evitar el ingreso de los carros de Google para que le tomen foto a sus viviendas y las agreguen al programa. Esto se debe al miedo a asaltos y a atraer visitantes no deseados a sus viviendas.

Gracias a ello, los presuntos indeseables no pueden acudir a esta zona y afectar su tranquilidad.

La premisa básica es evitar la visibilidad. Cuanto más invisibles sean para la sociedad, más privacidad, más seguridad y mejor vida privada tendrán.

Este lujo que pueden darse los famosos, también puede ser accesible para cualquier mortal, usando aparatos que bloquean las señales de GPS de la zona que se habita, lo cual evitará que sus viviendas figuren en cualquier mapa y de esa manera los delincuentes tendrán menos posibilidades de visitarlos.

La otra alternativa es ocultar las edificaciones haciéndolas bajo tierra, de tal forma que no puedan ser captadas fácilmente, o, simplemente optar por no agregar ciertas edificaciones al mapa como ocurrió con la Torre de la Oficina Postal de Londres.

Todo sea por el derecho a la privacidad que no se debe perder por el hecho de ser famosos y/o personajes públicos.