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Los chicos que "pasan" de las redes
Las redes sociales son la nueva forma de comunicación. En anteriores generaciones, como la de nuestros padres, los familiares y amigos se visitaban y se llamaban los unos a los otros si es que querían coincidir personalmente.
Hoy en día eso ocurre con menos frecuencia, y buena parte de las relaciones interpersonales ocurren de forma virtual. Sin embargo, contrariamente a lo que pudiera pensarse, no todos los jóvenes utilizan redes sociales, según da cuenta un artículo de The Wall Street Journal, titulado “Teens Who Say No to Social Media.
Si bien se trata de un porcentaje muy pequeño de la población de adolescentes, existe un grupo de estos chicos que han optado por no usar una red social para comunicarse con sus pares, lo cual no deja de sorprender a la luz de los porcentajes que las usan en los EE.UU..
Precisamente, tal como se cita en el artículo, 92% de los adolescentes estadounidenses se conectan todos los días, de esos, 24% afirman que están mirando sus aparatos constantemente; 71% usan Facebook, 50% Instagram y 41% Snapchat. Además, casi tres cuartos de los adolescentes utilizan más de una red social. Con estas cifras, es sencillo comprender una de las preocupaciones más frecuentes de los padres de estos jóvenes: qué sus hijos se estén perdiendo de lo que significa cultivar una relación amical de forma presencial.
En lugar de eso, los adolescentes y jóvenes viven pendientes de la atención que generan sus vidas en las redes sociales. Basta observar cuando alguno de ellos cuelga una nueva imagen y se pone ansioso a la espera de cuántas personas ponen “me gusta”. El resto no existe y no lo extrañan porque no lo han conocido debido a que nacieron en los tiempos de la tecnología.
Los padres juegan un rol fundamental en permitir que los hijos conozcan la experiencia de estar en contacto con sus pares presencialmente, antes que queden atrapados por las redes sociales. Sin embargo, eso solo se puede hacer con el ejemplo, y no los damos, si somos padres que colgamos en las redes sociales nuestras vidas y las de la familia, sin siquiera consultar si sus miembros están de acuerdo con que eso se haga.
Así, que estos chicos que se resisten a usar las redes sociales, son realmente los héroes contestatarios de los tiempos modernos. Viva por ellos.
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