En economía: la percepción sí importa

Una de las cosas que afecta el desempeño de la economía es la percepción que tienen de ella los ciudadanos. Casi como una profecía auto-cumplida, si los ciudadanos de un determinado país consideran que les irá bien, esto se cumple, y lo mismo en el caso contrario. Sin embargo, los humanos tampoco son crédulos. Si a la economía le ha ido mal los últimos años, muy pocas personas van a continuar pensando que mejorará.

Algo similar ocurre en el caso contrario, como lo demuestra el artículo de Bloomberg, titulado “Here’s the Divide Between Optimists and Pessimists in the Global Economy”, a partir de un estudio realizado por un banco holandés, a través del cual se intentó averiguar cómo andaba el panorama mundial en cuestión de optimismo o pesimismo respecto a la economía y los avances anuales. Se descubrió que la tendencia explicada anteriormente suele cumplirse, pero también existen excepciones.

ING, el banco holandés, realizó una encuesta a 13,000 personas de 13 países distintos, preguntándoles acerca de si creían que su estándar de vida había mejorado en los últimos cinco años y si esperaban que mejore en los próximos cinco. Los resultados mostraron que experiencias cercanas y recientes afectan mucho en cómo percibe la población que será el futuro. En el artículo se informa que, junto con la empresa de investigación Motivaction, ING encontró que el 37% de los europeos se encuentra optimista respecto al futuro, pero el continente tiene también un total de 23% de gente que se encuentra pesimista.

Sin embargo, las respuestas optimistas o pesimistas dependen en gran manera del país en donde se pregunta. Por ejemplo, en lugares como Italia o Francia donde los ciudadanos siguen sufriendo problemas económicos, se vive un profundo pesimismo respecto al futuro. Por otro lado, los alemanes, estadounidenses y chinos se muestran muy optimistas, gracias a que se sienten bendecidos por buenos años, lo que los hacen confiar que los siguientes también serán así. Esto hace la inversión más sencilla, en el caso de los pesimistas lo hace más complicado.

La gran sorpresa de la encuesta fue España. Esta ha estado viviendo unos años complicados, con la tasa de empleabilidad sumamente baja, pero esto no ha influido en que sus ciudadanos se muestren pesimistas, ya que la encuesta demostró que un 60% de estos cree que la situación en el país mejorará en los próximos 5 años. La excepción podría atribuírsele a algo cultural, ya que Italia vive el mismo panorama pero sus ciudadanos siguen pesimistas.

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