Para aprender bien el inglés hay que empezar desde la cuna

Más de una vez ha escuchado que cuanto antes los niños empiecen a aprender un idioma, más pronto lo dominará. En los países europeos, los niños son expuestos hasta a tres idiomas y desde muy pequeños se familiarizan con su sonido y empiezan a entender su significado.

Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Oregon, denominado English Learners`Time to Reclassification de Karen Thompson, ha determinado que resulta más sencillo aprender a hablar inglés, cuando los pequeños entran al kindergarten con una base fuerte de alfabetización, aun cuando esta no sea en inglés sino en otra lengua materna. Si cuando el niño empieza a asistir al kindergarten ya es capaz de contar una historia o resolver un problema de cálculo sencillo con sus juguetes, ya avanzó una parte importante para poder dominar el inglés.

Esto significa que si  alguien de habla hispana quiere que su hijo hable más pronto el inglés, tiene que empezar lo más pronto posible a desdarrollar sus habilidades lingüisticas porque estas le pemirtirán aprender y dominar más rápidamente el inglés.

Para llegar a esa conclusión, los investigadores examinaron datos de nueve años de los Estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles y llegaron a la conclusión de que 1 de cada 5 niños en los Estados Unidos hablan un idioma distinto del inglés en casa, la mitad de ellos no son considerados competentes en inglés y no lo hablan con soltura, lo cual los ubica en el grupo de estudiantes de inglés, con todas las consecuencias que ello implica.

Los resultados del estudio confirman lo que otros ya habían señalado antes, que se tarda entre cuatro y siete años dominar un idioma, en este caso, para ser reclasificados como competentes en inglés. Si no lo llegan a dominar en los grados superiores de primaria es probable que nunca lo hagan y tendrán menores rendimientos en las pruebas académicas para graduarse.

También se encontró que un 25% de los estudiantes no dominan el inglés después de nueve años en la escuela. Por eso, es fundamental ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades lingüisticas y diseñar políticas públicas que fomenten la reclasificación de los estudiantes como competentes en inglés. Mientras en casa, hay que comenzar lo más pronto posible a introducirlos al mundo del lenguaje con juegos e historias que podemos contarles.