HISTORIAS
India: tiñen a aves para subir su precio
En los últimos años se han desarrollado diversos y múltiples movimientos y asociaciones en defensa de los animales. Esto debido a una toma de conciencia acerca de su existencia como seres vivos que experimentan dolor, necesidades y placer, frente a una sociedad acostumbrada a hacer con ellos a su antojo, incluso si esto implica ciertas actividades violentas.
El éxito de dichos movimientos ha sido grande en muchas partes del mundo, logrando que cada vez más personas vean a los animales como seres vivos en vez de objetos. Sin embargo, aún existen personas dedicadas al maltrato animal, principalmente debido a razones lucrativas. Este es el caso de los vendedores informales de aves en la India, quienes tiñen aves y pegan sus alas para hacerlas parecer a otras especias exóticas y venderlas a precios elevados. Como consecuencia de este “proceso de transformación” muchas de ellas mueren o quedan heridas, según informa National Geographic en su artículo “Dyed but alive, disguised birds skirt laws and fetch high prices”.
Aves de especies exóticas, enjauladas y emitiendo sonidos estridentes es el denominador común en muchos mercados en la India, donde se comercializan estos animales extraídos de su habitat natural sin ningún tipo de regulación. Dichas aves no son realmente exóticas, sino que han sido transformadas por sus comerciantes para aparentar serlo, a través de procesos ilegales y abusivos. Así es posible encontrar una cotorra de Kramer, naturalmente de plumaje verde, plomo y amarillo y pico rojizo, teñida de rosado. A otras aves incluso se les pega las alas de distintas formas a diversas partes del cuerpo de manera que aparenten ser especies poco comunes y, por ende, de mayor valor.
Gran parte de los tintes que se usan contienen químicos que son absorbidos a través de la piel de las aves, lo cual puede causarles enfermedades, según afirma Nikunj Sharma, vocero representante de People for the Ethical Treatment of Animals, organización de defensa de los animales.
Cabe resaltar que no se trata de un teñido delicado cuidadoso sino todo lo opuesto: una persona sostiene las alas y patas del ave mientras otra la tiñe con un algodón, proceso que ocurre rápida y agresivamente, sin ningún tipo de protección para el animal. El interés de los comerciantes es teñir a cuantos animales puedan en el menor tiempo posible. Como resultado, el tinte puede entrar en sus ojos e inflamarlos o hasta dejarlos ciegos. Así mismo, los pollitos son puestos en recipientes y bañados en tinte o rociados y luego pasados de mano en mano para emparejar el color.
Las acciones violentas de los comerciantes contra las aves no empiezan con su teñido, sino con su captura indiscriminada. En algunos casos se emplea pegamento y carnaza, y en otros redes. El resultado es el mismo: aves heridas y maltratadas.
El llamado es a hacer algo para detener estos actos ilegales y abusivos contra seres que poco pueden hacer por defenderse.
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