El término ciudades del interior no es conocido ni usado coloquialmente en nuestro país, a diferencia de los EE.UU.. En dicho país, se usó mucho hace unos años para referirse a la situación de los barrios negros al interior de distintas ciudades del país. Era una especie de término para explicar cómo en una ciudad o en un estado próspero podía existir tanta diferencia entre barrios: los de los negros en contraste con los de los blancos.
Actualmente, este término ha sido dejado de lado ya que la realidad en estos barrios ha cambiado progresivamente. No obstante, se le usa cuando se quiere traer a la memoria el recuerdo de cómo solían ser las cosas en estas zonas.
Una de las personas que lo está usando más es el candidato a la presidencia Donald Trump, según señala el artículo de The New York Times, “Actually, Many ‘Inner Cities’ Are Doing Great”, sobre el cual se inspira esta nota.
Lo que no se esperaba Trump es que cada vez se use más en el periodo de elecciones y debates, lo que se conoce como “fact checking”, que se traduce literalmente por comprobación de datos. Como su nombre sugiere, trata de analizar lo dicho por algún candidato y comprobar su veracidad.
Recientemente, Donald Trump hizo un discurso donde habló de cómo las “ciudades del interior” del país están en una situación de descontrol, “un completo desastre en sentido de educación, trabajo, seguridad, entre otros”, afirmó el candidato a la presidencia de Estados Unidos y resumió que en dichas zonas “caminas por la calle y te disparan”.
Gracias al “fact checking”, hoy se sabe que la situación no es como la plantea. Lo que Trump describe es la situación de las ciudades del interior en el pasado, cuando los problemas de violencia, falta de educación y de trabajo en los barrios donde vivía la población negra, hacían que pareciera que no se estaba viviendo en la misma ciudad y que el resto de sus habitantes sí gozaban de un ambiente más tranquilo y beneficioso.
Felizmente, la situación ha ido cambiando con el paso de los años. Es más, hoy en día muchos de estos barrios se están mezclando más. Hoy en día reciben mejor educación y se han hecho más ricos, algo que el candidato, que se dedica al negocio de los bienes raíces, debería conocer.
El problema de continuar utilizando términos que no son aplicables a la realidad de hoy, es que fomenta un discurso racista y prejuicioso, sobre todo entre sus seguidores, quienes lo siguen sin cuestionarlo, por lo que se aumenta el nivel de intolerancia en el país.
Lo que tiene que saber su Campaña y el candidato es que este tipo de retórica le garantiza conservar los votos que ya tiene, pero no aumentarlos.
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