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El escándalo de corrupción en El Congo

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La minera habría regalado millones de dólares en acciones de la compañía al hermano del ministro.
25 de octubre de 2016
Red star
Por qué es importante
Las leyes australianas prohiben todo tipo de dádiva para conseguir licencias o autorizaciones para proyectos mineros.

La minera australiana Sundance Resources podría haber sobornado al Presidente de la República del Congo y a su Ministro de Geología y Minas para obtener la concesión de uno de los más grandes proyectos de extracción de hierro.

Unos documentos filtrados obtenidos por Fairfax Media revelan que la minera habría regalado millones de dólares en acciones de la compañía a una empresa dirigida por el hermano del Ministro de Minas, Pierre Oba. El apoyo del ministro habría sido decisivo para lograr avances en la firma del proyecto Nbalam-Nabeba Iron Ore. Esta controversia es abordada en el artículo del Australian Financial Review, titulado Sundance Resources may have bribed Congo Minister and President.

Elie Smith, prominente periodista del Congo e investigador en el US Congress funded National Endowment for Democracy, reveló que dos representantes de Sundance, luego de que le pidieran que organice una reunión con las autoridades congoleñas en el 2014, le comentaron que prometieron sobornos a Pierre Oba y a la familia del presidente. El periodista entregará una declaración jurada a la Policía Federal de Australia sobre estos sucesos, para poner en evidencia los sobornos que causan serios problemas de corrupción y derechos humanos en su país.

En esta oportunidad, los documentos filtrados revelan la existencia de una compañía congoleña llamada Cominvest, creada por el hermano de Oba, que desde octubre del 2008 recibe acciones de la minera australiana. Los documentos especifican que Corneille Oba ayudó a formar la empresa y fue designado director de la misma a través de la embajada rusa de su país. Esto se sumaría a las acusaciones hechas por Fairfax Media en agosto de este año, sobre un supuesto plan de ex-funcionarios de Sundance para sobornar al Presidente Denis Sassou Nguesso, transfiriéndole millones de dólares en acciones de la compañía a través de un testaferro: el banquero Fabrice Sil. Este figura en los documentos recién expuestos como director de Cominvest junto a Corneille Oba.

Estas acciones se habrían tomado para asegurar las licencias de proyectos mineros.

Si esto se llega a comprobar, significaría una violación a las leyes australianas anti-corrupción. En vista de ello, la policía federal australiana presionó a Sundance para que empiece su propia investigación. Esta incluyó todas las transacciones de acciones de la empresa entre 2006 y 2008, y puso en evidencia las grandes cantidades de acciones entregadas a Cominvest entre 2008 y 2012.

La policía federal ha anunciado la creación de una división para investigar y evitar la corrupción de parte de empresas australianas en países extranjeros, ya que estas están más expuestas a pagar altos sobornos en Asia y África. Sin embargo, ningunos de los ex-funcionarios sospechosos de estar relacionados a los escándalos ha declarado públicamente, y en privado han reiterado que desconocen quien maneja la empresa congoleña. Además, seis de los principales ejecutivos de Sundance fallecieron en un accidente de avión en 2010.

En el año 2012, el CEO de Sundance, Giulio Casello, declaró a los medios acerca de los permisos mineros obtenidos y sobre el papel decisivo del Ministro Pierre Oba para influenciar en el Consejo de Ministros la aprobación de estos, agradeciendo su intervención.

En una declaración oficial para Fairfax Media, Casello mencionó que están realizando las investigaciones correspondientes sobre los casos de corrupción relacionados al Presidente del Congo y su Ministro de Geología y Minas, a través de una firma de abogados independientes que revisará las negociaciones realizadas entre 2006 y 2008. Asimismo, declaró que cooperarían con la policía federal australiana. Estos parecen ser intentos de la minera por reestructurar sus finanzas y continuar con el proyecto minero del gran yacimiento congolés, para recuperarse de la caída del precio del hierro y los grandes costos de capital invertido.