HISTORIAS
El MoMA y los emojis
La controversia generada por el otorgamiento del Nobel de Literatura al cantante Bob Dylan, es similar a la provocada por la adquisición del Museo de Arte Moderno de los EE.UU. (MoMA por sus siglas en inglés) de una colección de los primeros emojis creados en el mundo para integrarla a su colección permanente.
Es probable que así como el escritor y premio Nobel, Mario Vargas Llosa se pregunta sobre la obra de Bob Dylan, si este realmente se merecía ser distinguido con el Nobel de Literatura, otros artistas contemporáneos se cuestionen el hecho que los emojis puedan ser considerados una obra de arte.
Para los expertos, la borrosa la línea entre qué es arte y qué no lo es, se diluye cuando se trata de expresiones de la cultura contemporánea que marcan una época y son símbolo de los cambios de los tiempos. En este caso, se trata de una forma de comunicación.
El grupo de 176 figuras pequeñas de emojis originales, que forma parte de la colección, fue creado en 1999 por la empresa de telefonía japonesa NTT DoCoMo; y fueron los primeros de su clase en integrarse a la tecnología móvil, según refiere el artículo de The New York Times, titulado “Look Who’s Smiley Now: MoMA Acquires Original Emoji”, sobre el que se basa esta nota.
Cuando estos fueron creados, nadie utilizaba a estos pequeños grafos para comunicar sentimientos ni expresiones. Todo lo contrario, los emojis eran parte de una estrategia de la empresa para acercarla a posibles clientes.
Los emojis de clima como el sol, la lluvia, o el trueno, eran utilizados para informar cómo estaba el clima a usuarios de pager. Además, también servían para invitar a los clientes a visitar un lugar específico. Por ejemplo, un martini significaba un bar y una hamburguesa un restaurante de comida rápida.
Hoy en día, el emoji ha llegado a convertirse en una de las formas más sencillas de comunicar cosas. Gracias a la cantidad enorme de opciones disponibles, los usuarios de la telefonía móvil pueden comunicar desde un estado (tengo hambre), hasta un sentimiento (te amo), con un par de emojis.
Así que antes de cuestionar al MoMa por no saber distinguir los límites del arte, hay que entender que las formas de representación del arte también están evolucionando y que en tanto sean expresiones del ser humano en su búsqueda por comunicar cosas, pueden válidamente ser pasibles de ser considerado arte moderna.
En este caso, estamos ante obras de arte muy utilitarias porque incluso están reemplazando algo que parecía imposible de sustituir, como el lenguaje.
Si bien hoy es el arte, es probable que hacia futuro, otras ciencias sociales como la antropología o sociología estudie el impacto que han tenido los emojis en el lenguaje verbal.
Así, que si tiene la oportunidad de viajar a New York, no deje de ir en busca de esta nueva parte de la colección del MoMa.
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