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Las tecnológicas a la caza de talento

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El mundo académico se está quedando sin los cerebros que producían conocimiento respecto a la inteligencia artificial.
28 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Profesores como Geoff Hinton de la Universidad de Toronto, han dejado de lado lo académico para aceptar puestos con un salario alto en compañías de tecnología.

La inteligencia artificial ha causado un revuelo en el mundo. Inspirados en la forma en que funciona el cerebro, distintos expertos han logrado desarrollar interesantes aplicaciones de esta en la vida real, lo cual silenciosamente está afectando al mundo académico que es la cantera de donde provienen los principales innovadores en esta materia.

Como se intuye, cualquier desarrollo que se hace en una empresa es para beneficio de la misma, lo cual no está mal, en la medida que el mundo académico sigue produciendo conocimiento global y accesible para todos. El problema se presenta cuando las empresas empiezan a reclutar el talento del mundo académico, según refiere el artículo de Financial Times, titulado “AI academic warns on brain drain to tech groups”, sobre el que se inspira esta nota.

Muchas compañías buscan acelerar sus procesos de nuevos desarrollos, acortando distancias de conocimiento con la incorporación de profesores y académicos provenientes de las mejores universidades del mundo.

Facebook ya empezó a hacerlo. Pero, mientras las empresas logran sus objetivos, el mundo académico se queda sin los cerebros que producían nuevos estudios y conocimientos respecto a la inteligencia artificial, los cuales son de alcance universal, para pasar a producirlos en beneficio de una compañía específica.

Profesores como Geoff Hinton de la Universidad de Toronto, han dejado de lado lo académico para aceptar puestos con un salario alto en compañías de tecnología conocidas, como Google o Facebook.

Felizmente, siempre hay excepciones a la regla y un profesor como Yoshua Bengio de la Universidad de Montreal, ha decidido continuar produciendo conocimientos nuevos para el mundo académico, de forma tal que lo que descubra, impacte a toda la humanidad en vez de solo a algunas compañías.

Además, su decisión en lugar de desanimar a empresas como Google, la han motivado a donar USD 4.5 millones para financiar el desarrollo y la investigación en tecnología de inteligencia artificial en la Universidad de Montreal.

Como no todas las compañías se dejan guiar por el mismo espíritu de este caso, la cacería recién parece haber empezado.

Empresas como Uber, la propia Google y Facebook encabezan la lista de las empresas que han salido a reclutar talento asociado a desarrollos de inteligencia artificial.