“Uber” para lavadoras

La compañía sueca Electrolux AB estaría evaluando diseñar un sistema de economía compartida para lavadoras, según ha informado un ilustrativo artículo de Financial Times, titulado Electrolux gives ‘Uber for laundry’ idea a spin, sobre el cual elaboramos esta nota.

Al igual como ocurre con Airbnb, bajo cuyo concepto de cede en uso viviendas para turistas, en el caso de las lavadoras, la idea es que las personas permitan lavar ropa en sus lavadoras de casa a terceros, durante el tiempo que estas no están en uso.

Esta idea atrevida y compleja implica una serie de supuestos que hay que considerar para que el modelo funcione, y no sabemos si la empresa las tiene todas aseguradas: (i) que la gente quiera ocupar la capacidad ociosa de sus lavadoras, (ii) que los terceros estén dispuestos a que el dueño de la lavadora manipule su ropa sucia, (iii) que el servicio resulte satisfacctorio o cuando menos equivalente al que le prestan en centros de lavado, entre otros.

Según indica el artículo, Jonas Samuelson, el recientemente nombrado CEO, de la segunda empresa del mundo en línea blanca, ha señalado que tiene algunas ideas para mejorar la rentabilidad de la empresa, entre las cuales está atender más a lo que los consumidores quieren, en términos de nuevos equipos, pero también se refirió a esta posibilidad  (“Uber” de lavadoras) como una alternativa compleja desde distintas perspectivas.

Una de las razones que estaría detrás del desarrollo de esta idea es que el recambio de las lavadoras por una nueva puede tardar 10 o 15 años, lo cual ha impedido un crecimiento mayor de la categoría. Por ello, bajo un esquema de economía compartida, ellos colocarían las lavadoras en los hogares, lo cual incrementaría su penetración en estos. Para ello, se requeriría que la empresa pueda comunicarse inteligentemente con las lavadoras, para saber su disponibilidad y el nivel de frecuencia de uso.

Esto último ha obligado a la empresa a incursionar en el desarrollo de modelos de electrodomésticos inteligentes que puedan controlarse desde los Smartphone, tales como un horno y un aire acondicionado.

Ahora, el objetivo es garantizar la seguridad cibernética, antes que a expandir la gama de los equipos que utilicen esta tecnología, porque se corre el riesgo de que si algo falla, los consumidores desconfíen para toda la vida de los equipos que ofrecen esta tecnología.

Por eso, se está demorando en lanzar el horno y el aire acondicionado que han desarrollado, y lo mismo ocurrirá con la lavadora, en caso que decidan continuar con la idea de crear un “Uber” de lavadoras.