La aventura de producir por uno mismo

Quizás a más de una persona se le haya pasado por la cabeza la idea de fabricar sus propios autos, después de todo, muchas personas tienen capacidad de diseño y aman la velocidad. Sin embargo, probablemente luego de ver los valores de producción, los años y el dinero que se necesitaba para iniciar una empresa de ese tipo, muchos dejaron de soñar en cumplir esto.

Pero, la realidad es que el mundo ha cambiado mucho en unos pocos años. Ahora, ya no es necesario tener tanto dinero ni tantos recursos para poder iniciar una empresa que fabrique autos. Una muestra clara de esto es la nueva creación del startup Vanguard, llamada Roadster. Con esta, la empresa cree que puede competir con los principales fabricantes de motos, afirma el artículo de The Economist, titulado “A new motorcycle brand springs from a computer”, sobre el que se basa esta nota.

La máquina tendría un motor V de 1.9 litros y costaría un promedio de USD 30,000, lo cual colocaría a la motocicleta junto con las más caras del mercado. Sin embargo, no llegaría a costar tanto como una de lujo, las cuales suelen costar el doble. Pero, esto no quita el hecho que Vanguard haya decidido meterse al mercado junto con compañías como Yamaha, Harley-Davison, BMW y otras marcas que calculan vender un promedio de 500,000 motos este año en Estados Unidos.

Esto ha sido conseguido por el cambio en la forma de hacer las cosas. Hace algunos años esto era impensable, sobre todo debido al tiempo que demoraba lanzar un vehículo nuevo al mercado. Las compañías se demoraban 5 años haciendo exámenes de seguridad y diseños en papel antes de construir un nuevo modelo de transporte y probarlo. Ahora las cosas han cambiado.

Con ayuda de los software, nuevas compañías pueden diseñar, probar, e incluso simular cómo sería y cuánto duraría la producción de cada vehículo. De esta forma, se pueden llegar a ahorrar años enteros, consiguiendo lanzar un nuevo vehículo cada 3 años. La tecnología ha permitido superar la barrera que separaba a las grandes compañías y al resto de las personas con sueños sin la capacidad de ser cumplidos.

Sin embargo, la aventura en la que Vanguard se ha lanzado sigue siendo algo poco usual. Pero, podría servir como un experimento, para comprobar si es que las nuevas tecnologías verdaderamente se ponen a la par a ambos extremos de la industria. Sólo queda observar cómo le va a la empresa el próximo año.