HISTORIAS
El Uber que se eleva: el taxi del futuro
Todo amante de la ciencia ficción ha soñado en algún momento con conducir un auto volador y, en el año 2010, Mark Moore, ingeniero experto en aviación de la NASA, demostró que este sueño era posible. A través de la publicación de un informe blanco (tipo de documento cuyo objetivo es ayudar a los lectores a comprender un tema particular), Moore señaló que era posible fabricar aeronaves que funcionaran como helicópteros, pero que fueran de más pequeñas y silenciosas y que pudieran utilizarse para el transporte diario de las personas.
Siete años después, el ingeniero ha decidido abandonar su puesto en la NASA para unirse a Uber en el diseño de los taxis de futuro. De acuerdo a un artículo de Bloomberg, titulado “Uber hires veteran NASA engineer to develop flying cars”, Moore es el nuevo director de ingeniería de aviación en el proyecto conocido como Uber Elévate.
Recientemente, fuertes críticas fueron disparadas contra uno de los altos mandos de Uber Technologies Inc., Travis Kalanick, por “no oponerse lo suficientemente rápido a las medidas migratorias de Trump. Pero, esto no parece detener el crecimiento de Uber y su nuevo proyecto es muestra de ello.
En colaboración con Mark Moore, la compañía está desarrollando Uber Elévate, el cual constará de un servicio de taxis aéreos. La investigación del ingeniero en autos voladores o vehículos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL, por sus siglas en inglés) ha inspirado este nuevo proyecto que pretende llevar sus taxis a un nuevo nivel. Según Moore: “no puede pensar en otra compañía que se encuentre en una posición tan fuerte como para ser el líder de este nuevo ecosistema y hacer que el VTOL urbano sea realidad”.
Sin embargo, Uber no está construyendo aún los vehículos. Antes de ello se ha considerado pertinente realizar distintas pruebas e investigaciones para vencer los retos que implica esta nueva industria como contaminación auditiva, la eficacia de los vehículos y el tiempo de vida de sus baterías. Según afirman algunos altos mandos de la compañía, primero se quiere organizar la industria para fomentar el desarrollo de los autos aéreos.
Por su parte, Moore es consciente de los muchos retos que este nuevo proyecto conlleva y afirma que no se trata de problemas técnicos. La compañía tendrá que negociar con sus proveedores el costo del servicio y lograr que se flexibilicen las leyes de tráfico aéreo. No obstante, el ingeniero confía en que la empresa podrá vencer los obstáculos. Asimismo, asegura que en los próximos tres años, se podrá tener a pilotos humanos controlando las naves.
Abandonar su puesto en NASA para unirse al proyecto de Uber ha significado un gran riesgo para Moore, pero este afirma sentirse confiado de las capacidades de la empresa y el potencial del Uber Elevate. Tan solo queda esperar y ver si realmente el esfuerzo valió la pena.
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