El mercado de consumo de alimentos ha cambiado de rumbo en los últimos años ya que las personas están optando por productos naturales y más sanos. Esto ha dado paso a que pequeñas empresas ganen más participación en el mercado, ofreciendo productos menos procesados que el resto. Como era de esperarse, esta tendencia ha afectado gravemente incluso a las compañías más grandes como Nestlé. La productora de alimentos más grandes del mundo se ha visto obligada a invertir una fuerte cantidad de dinero para productos más naturales y aporten algún beneficio a la salud de sus consumidores. Otras compañías han tenido que afrontar las caídas en sus ventas frente al crecimiento del mercado de productos naturales.
El conglomerado empresarial brasilero, 3G, considera que, para superar esto es necesario que las grandes firmas se hagan aún más grandes. Para ello, ha comprado otras firmas, especialmente en los últimos años. En 2013, adquirió Heinz, y, dos años después, Kraft y Anheuser-Busch, que después asimiló SAHBMiller. El nuevo paso para 3G es la adquisición de Unilever a través de Kraft, pero es posible que esta vez esté asumiendo más de lo que puede manejar, afirma The Economist en su artículo “Kraft Heinz bids $143bn for Unilever”, sobre el cual se planteó esta nota.
En 3G, el recorte de costos empieza con la justificación de los presupuestos al inicio de cada año, lo cual parece haber funcionada para la compañía. Sin embargo, existen muchos debates acerca de la efectividad de este tipo de recortes respecto a si es que fomenta el crecimiento de la compañía o si es que la propia empresa ya no tiene oportunidad de crecer más.
De acuerdo a ciertos informes, ahora, 3G tendría en mente adquirir Unilever a través de Kraft Heinz, una de sus firmas. No obstante, la unificación de estas no tendría un mayor impacto en el mercado y sus competidores. Por su parte, Kraft Heinz obtiene el 61% de las ganancias del mercado americano, mientras que Unilever obtiene 85% fuera de este.
Kraft Heinz ha ofrecido a Unilever USD 143 miles de millones por la compra, pero la compañía se ha negado a aceptar la oferta. Es importante comprender que la firma de 3G es 24% más pequeña que Unilever. Por otro lado, Kraft Heinz tiene a cuenta una deuda que le impediría elevar su oferta. Estos factores hacen que el cierre del trato entre ambas compañías sea casi improbable, de acuerdo a los expertos. Tal parece que, efectivamente, 3G pretende abarcar más de lo que puede manejar.
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