El desafío de la industria de la belleza

Se cree que la propagación del Internet alrededor del mundo y su uso cada vez más abundante para realizar compras en línea es un beneficio para las compañías que venden sus productos de esta manera. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. El uso masivo de las redes sociales, por ejemplo, ha hecho que la industria de la belleza, al igual que la industria de la moda, se enfrente a tendencias cada vez más cambiantes.

Esta situación ha puesto en aprietos hasta a las marcas más importantes. La industria se encuentra en una búsqueda incesante por el método más eficaz para seguirle el ritmo al vertiginoso cambio de tendencias actual, afirma Chicago Tribune en su artículo “Beauty companies ramp up the pace to keep up with faster trends”, sobre el que se inspira esta nota.

La industria de los cosméticos se ha visto sustancialmente afectada por la fuerza de las redes sociales y su capacidad para establecer tendencias de manera rápida y masiva. Al respecto, Karen Grant, analista de NPD Groud, afirma que las tendencias solían prologarse por cinco o diez años, pero que hoy “se considera una tendencia como duradera si alcanza los 24 meses”.

Este nuevo panorama está obligando a todas las marcas de cosméticos a desarrollar tácticas más eficientes que les permitan asistir la demanda ante nuevas tendencias, dentro de un mercado cada vez más cambiante y exigente.

La marca internacional de maquillaje, e.l.f Beauty, maneja más de 200 ideas para productos nuevos a la vez y es capaz de desarrollarlos en tan solo 20 semanas si fuera necesario. La marca ha optado por colocar sus productos nuevos primero en sus tiendas en línea. Si las ventas y los comentarios en las redes sociales son positivos, la empresa procede a distribuirlos en tiendas físicas. 

Cabe resaltar que las marcas de cosméticos más tradicionales no se ven en la necesidad de responder a las nuevas tendencias con la misma urgencia que las empresas más pequeñas. Esto se debe a que sus carteras de clientes están conformadas por personas que suelen ser fieles a ciertos productos y usarlos de manera permanente. Sin embargo, estas firmas no permanecen ajenas a las nuevas tendencias, sino que prefieren adquirir marcas más pequeñas con productos altamente requeridos por sus clientes.

Pero este no es el único desafío que la industria de la belleza debe afrontar. Recientemente, los más importantes líderes del mercado formaron The future of the beauty Industry Coalition (FBIC). Con esta coalición se espera impulsar reformas que faciliten a los profesionales cosmetólogos certificarse, siempre y cuando cuenten con los conocimientos y la práctica necesaria.