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Las abuelas también merecen educarse

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La mayoría de las mujeres ancianas en India no saben si quiera escribir su nombre.
08 de marzo de 2017
Red star
Por qué es importante
El analfabetismo constituye una de las amenazas más grandes para las poblaciones vulnerables, como las mujeres de la India.

La mujer ha luchado por sus derechos de distintas maneras a lo largo de la historia. Hoy en día ellas son libres de decidir sobre sus vidas: si se casan o no, si tienen hijos o deciden lo contrario, y tienen muchas más posibilidades de desarrollarse en el ámbito profesional. Si bien es cierto que esto aún no es absoluto, las sociedades de occidente han logrado importantes cambios y progresos en las últimas décadas.

Sin embargo, la situación de las mujeres en países como la India es completamente distinta, debido a la fuerte presencia de sociedades patriarcales. En estas, la mujer no tiene capacidad de decisión ni opinión.

No obstante, ha logrado cambios en los últimos tiempos por el deseo de integrarse al resto del mundo. Cada vez más mujeres indias tienen acceso a educación y empleos, en proporciones nunca antes registradas. Sin embargo, esto solo aplica a las más jóvenes, mientras que generaciones enteras de mujeres no son capaces de escribir sus propios nombres. En un intento por cambiar esta situación se ha creado una escuela para abuelas en una pequeña villa donde se les enseña a leer, escribir y contar, afirma Quartz, en su artículo “A school for grandmothers in India is fighting an invisible illiteracy problema”, sobre el cual se inspira esta nota.

En el año 2009, el gobierno indio emitió el Right to Education Act, en el cual se estableció que todas las niñas sin recursos económicos tenían el derecho de recibir educación hasta los catorce años de manera obligatoria. Con esto se ha logrado que cada vez más mujeres se eduquen y logren desarrollarse académica y profesionalmente.

Sin embargo, poco se ha hecho por las mujeres adultas y ancianas que no tuvieron la posibilidad de educarse cuando eran jóvenes. Muchas de estas mujeres no tenían recursos para pagar sus estudios y otras tantas fueron obligadas a casarse muy jóvenes, a pesar de que la ley indica que la edad mínima para contraer matrimonio es 18 años.

La comunidad de Phangane, villa al oeste de India, se ha comprometido con cambiar la situación educativa de las ancianas indias. Exactamente un año atrás, se inauguró una escuela exclusiva para mujeres de la tercera edad, donde se les enseña a leer, escribir y contar. La iniciativa fue impulsada por Yogendra Bangar, una maestra local, con el apoyo de Motiram Charitable Trust, entidad de caridad que se ha encargado de proveer a las alumnas con uniformes y material de estudio.

Bangar afirma que estas mujeres no quieren educarse con el fin de tener un mejor futuro profesional ni nada parecido. “Ellas quieren ser capaces de leer y escribir, y firmar con sus nombres, como el resto de los miembros de sus familias”. Se trata de un deseo de integración y de cobrar un sentido de independencia que nunca antes han podido tener.

Iniciativas como esta deberían ser replicadas no solo en más partes de India sino en el mundo entero, especialmente en sociedades donde la mujer es oprimida. La educación es el primer paso para expandir la mente y formular opiniones acerca de la realidad que las rodea.