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Silicon Valley debería apostar por la vida antes que por la muerte
Silicon Valley es, desde hace unos años, uno de los pilares de la innovación en el mundo. Sin embargo, algunos podrían afirmar que al ser un espacio sin límites para la imaginación, esto puede fomentar el surgimiento de ideas ridículas. En otras palabras, cuando se tiene algo que es, en esencia, infinito, y no se le da una buena orientación, las personas tienden a formular propuestas imposibles de lograr.
Un claro ejemplo de esto puede ser encontrado en la variedad que Silicon Valley ofrece: desde empresas de redes sociales hasta un contenedor con parlante incluido. Sin embargo, un ejemplo que podría parecer interesante a primera vista, es la idea de distintas compañías de tecnología de encontrar la manera de vencer la muerte, afirma el artículo de Wired, titulado “Silicon Valley Would Rather Cure Death Than Make Life Worth Living”, sobre el que se inspira esta nota.
Mark Zuckerber, CEO de Facebook, junto con su esposa, Priscilla Chan, crearon una iniciativa de USD 3 mil millones para encontrar la cura para las enfermedades humanas. Peter Thiel, creador de Paypal, afirmó que su misión es tratar de impedir la muerte. Además, Alphabte ha creado una compañía para investigar sobre la cura de las enfermedades raras. Si bien todas estas ideas parecen buenas, generan varios problemas.
En primer lugar, Silicon Valley está enfocado en resolver los problemas equivocados. En otras palabras, sus miembros parecen estar más concentrados en impedir la muerte que en hacer de la vida mejor y más feliz. Sin embargo, tampoco es que logren su cometido apoyando a la ciencia, sino que creen que, armando aplicaciones y piezas de tecnología, las personas pueden vivir unos años más.
Esto genera otro problema, y es que expande la idea de que crear cosas nuevas hace la vida mejor y más larga, evitando que las personas piensen en verdaderas soluciones, como invertir en educación y en infraestructura. El caso de Silicon Valley puede ser comparado con personas al borde de la muerte que reciben ayuda paliativa. En vez de concentrarte en hacer que la muerte desaparezca (algo imposible), sería mejor enfocarse en hacer la vida menos dolorosa, lo cual podría lograr hacer la muerte más tolerable.
Es momento que los miembros de Silicon Valley, cabezas y líderes de la innovación y la tecnología, aprendan que hacer un videojuego sobre alguien muriéndose puede parecer genial según su perspectiva, pero es un producto inútil que no resuelve problemas reales que suceden todos los días en el mundo. Con una ligera guía, quién sabe los enormes beneficios que podrían traer al mundo.
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