Los nuevos proyectos de la NASA

Si uno ha leído libros o visto una gran cantidad de películas de ciencia ficción, los artículos científicos sobre el espacio suelen ser decepcionantes. Después de todo, la ficción suele demostrar un lado fantástico de la ciencia, el cual, lamentablemente, la humanidad aún no alcanza. Ejemplos como viajes a la velocidad de la luz o mantenerse joven luego de viajar millones de kilómetros luz son algunos de los más populares.

Pero, ¿cómo se puede comparar explorar la galaxia a visitar la luna?, siendo este último el único lugar fuera de la Tierra donde el hombre ha colocado físicamente su pie. Además, terminada la Guerra Fría, la carrera espacial terminó, quitándole urgencia a alcanzar metas fantásticas relacionadas con el espacio. Sin embargo, quienes creen que no existen proyectos futuristas, están equivocados, afirma el artículo de ZME Science, titulado “This year’s 22 NASA Innovative Advanced Concepts are out of this world”.

Recientemente, la NASA publicó su lista de los Conceptos Innovadores Avanzados (NIAC, por sus siglas en inglés) del 2017. Para quienes estén poco familiarizados con el tema, este es un programa de la NASA basado en pensar en conceptos presentes en ciencia ficción que podrían ser posibles dentro de 50 años.

El programa comenzó en el 2011, y desde ese momento ha otorgado millones de dólares a posibles ideas y a estudios intensivos para encontrar si es que es verdaderamente posible alcanzarlas dentro de 50 años. La meta de todo esto es encontrar ideas y proyectos capaces de impactar profundamente la exploración espacial en las siguientes décadas, y funciona de la siguiente manera: en la Fase I, las ideas reciben aproximadamente USD 125,000 por nueve meses de apoyo inicial y análisis de los conceptos propuestos. Si a lo largo de la Fase I se descubre que la idea es factible, esta pasa a una lista de candidatos para la Fase II. Los que califican a esta segunda fase reciben hasta USD 500,000 para dos años de estudios intensivos.

Entre las ideas de la Fase I de este año se encuentran cosas como una arquitectura biológica y sintética capaz de desintoxicar y generar tierras agrícolas en Marte; una propulsión para misiones interestelares; planes para experimentar Phobos; entre otros. Por otra parte, en los proyectos de Fase II se encuentran ideas como un explorador para Venus autosuficiente; un láser para evaporar absorción molecular; tecnología para mapear exo-planetas basado en la ecolocación; entre otras.

Es importante seguir este proyecto de cerca, porque probablemente en unos años los que continúen siendo financiados marquen hitos en la exploración interplanetaria, una realidad que cada año parece estar más próxima.