Burbujas para volver a compartir

Durante los últimos meses y luego de que en varios países se haya levantado la medida de confinamiento obligatoria, muchos establecimientos han buscado nuevas alternativas para brindar sus servicios sin poner en riesgo la salud de las personas.

En el caso de los restaurantes, en muchos casos se ha visto que se han tomado medidas como distanciamiento de mesas, pocas personas por cada una de ellas, aforo reducido, entre otras, sin embargo, hay medidas muy inusuales como es el caso del restaurante francés ubicado en el Upper West Side de Nueva York: Cafe du Soleil.

Y es que este restaurante ha instalado burbujas espaciales que no son otra cosa que carpas de plástico que tardan un minuto en instalarse y desmontarse, según refiere el artículo de (Reuters, 2020). Estas cápsulas se han convertido en un atractivo para las personas, quienes opinan que, ante la situación en la que vivimos, es una de las mejores experiencias que han podido tener.

Los restaurantes de Nueva York han adoptado la opción de ofrecer la comida en mesas al aire libre para evitar contagios de coronavirus. Para mantener cubiertos a los clientes al aire libre durante los meses de otoño e invierno, la ciudad permitirá que los restaurantes usen ciertos calentadores y carpas cerradas, además también pueden reabrir para cenas en el interior al 25% de su capacidad.

Fueron quince las burbujas que salvaron de cerrar el restaurante, según refiere el dueño, Alain Chevreux. El precio de cada domo es de US$ 400, las cápsulas tienen capacidad para seis personas y los clientes solicitan reservarlas por teléfono.

Cada uno de estos domos transparentes cuenta con cuatro aperturas, dos de ellas son puertas y dos son ventanas. Además, el personal del lugar limpia y desinfecta cada uno de ellos antes y después de la utilización de cada cliente, asegurándose de que estén sanitizados. Además de estas medidas también se le suma el seguimiento del protocolo planteado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). (Intriper, 2020)

¿Pero pueden las personas tolerar la sensación de estar encerradas dentro de esta burbuja? Pues según refiere el mismo artículo, diferentes clientes concordaron en que lo bueno de estas burbujas es que, al poder abrirse de ambos lados, no solo los protege del clima, sino que también disipa la sensación de claustrofobia.