Los desafíos de la industria del queso

La pandemia ha cambiado nuestras vidas, pero también nuestros hábitos de consumo. Una de las cosas más constantes ha sido que las familias han dejado de consumir productos que no eran necesarios en un contexto de aislamiento social y ha incrementado el de otros que se convirtieron en esenciales bajo esa coyuntura.
Esto ha ocurrido, por ejemplo, con la harina y la levadura que se volvieron insumos de primera necesidad frente a la creciente tendencia a hornear pan, galletas, pasteles y hasta preparar masa de pizza. 
La buena noticia es que no ha sido el único de los casos y, además, la pandemia ha impulsado a muchas empresas a diversificar las opciones de presentación de sus productos para crear nuevas demandas por ellos.
Uno de estos casos es el del queso sobre el cual MINTEL recientemente ha presentado un informe de tendencias donde destaca que el contexto de la pandemia reproduce lo que ocurre con los periodos de recesión cuando los consumidores se refugian en placeres y prácticas culinarias que están dentro de sus presupuestos, son versátiles y se ajustan a sus gustos.
¿Por qué conformarse con ofrecer trozos de queso para uso convencional en la cocina si es posible crear nuevas soluciones culinarias rápidas?
•    Mini quesos como aperitivos.
•    Láminas de queso para cocinar a la plancha que se vuelven crujientes a los 5 minutos y pueden usarse sobre cualquier filete o sándwich.
•    Queso rallado para pizza.
•    Brochetas de queso.
•    “Cremas de queso veganas”.
•    Quesos para untar.
•    Bolas de queso al orégano para aperitivos.
•    Queso de San Valentín, Navidad, de verano, etc.
•    Queso con cerveza artesanal.
•    Queso saborizado al ají.
La lista puede ser mucho más larga porque todo depende de la capacidad de las empresas para innovar y los resultados serán mejores si se toma en cuenta el presupuesto de las familias, formatos orientados a crear demanda (pequeños), las ofertas, los canales de distribución apropiados, entre otros.
La clave como advierte el reporte de tendencia de MINTEL es la amplia variedad de sabores de quesos que permite combinarlos y adaptarlos a formatos dulces, salados y de conveniencia con los que se pueda ofrecer alternativas para consumidores que buscan sabores innovadores.