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Buscan cambio en el Reglamento Europeo de la Madera
España quiere derogar el Reglamento Europeo de la Madera e introducir nuevas medidas que garanticen que las materias primas que proceden de países tropicales como los de la Amazonía no provocan deforestación o degradación y en esa lista figura la madera y el café. Así lo señala un reciente artículo del diario El Confidencial de España.
Para ello, en noviembre presentaron la propuesta de reglamento a la Comisión Europea y el Parlamento Europeo y actualmente están en la fase de información pública para conformar la posición del país y para lograrlo han lanzado una consulta pública que expira el 17 de febrero.
El objetivo del gobierno es poner un freno al avance de la deforestación que combinada con el cambio climático está acabando con la biodiversidad. La propuesta en consulta ha sido elaborada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; el Ministerio de Hacienda y Función Pública y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El cambio que se introduce va orientado a garantizar que los productos básicos y materias primas como la soja, el aceite de palma, el café, la madera, el ganado vacuno o el cacao y varios de sus derivados que se importan a la UE no estén asociados a la deforestación y la degradación forestal para lo cual se impondrán requisitos a la importación, la exportación, la producción y la comercialización de dichos productos en la Unión.
El objetivo es que desde el mercado que representa la UE, se pare la expansión agrícola orientada a producir dichos productos, aprovechando la mayor demanda por suelo para la producción de alimentos. Según esta propuesta, debe ser un desafío de los 27 países de la UE promover una producción más sostenible, esto es, libre de deforestación, de conformidad con la legislación del país que las produce y amparados por diligencia debida.
La referencia para establecer qué se considera libre de deforestación es que los productos hayan sido producidos en tierras o aprovechados en bosques que no han sido objeto de deforestación o degradación después del 31 de diciembre de 2020.
Un reglamento como este afectará a importadores, exportadores, productores europeos y comerciantes.
Además, los agentes y comerciantes que no sean PYME deberán presentar una declaración que confirme que han tenido la debida diligencia para valorar que los productos hayan causado deforestación en su producción en su país de origen. En el caso de las PYME deberán demostrar la trazabilidad de los productos, esto es, a quien los compra y a quién los vende, debiendo guardar la documentación durante cinco años.
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