Amazon cumple 20 años en medio de denuncias por prácticas anticompetitivas

El miércoles 15 de julio, Amazon, la empresa de comercio electrónico que fundó Jeff Bezos en un garaje de Seattle, cumplió 20 años de existencia convertida en una tienda que vende de todo y tiene el control del mercado de libros electrónicos (vende la tercera parte de los libros que se imprimen y las dos terceras partes de los electrónicos), lo cual ha transtornado a la industria editorial.

Coincidiendo con su aniverario, el Sindicato de Autores, la Asociación de Librerías de Estados Unidos que agrupa a unas 2 mil empresas  y la Asociación de Representantes de Autores y el grupo de Autores Unidos que son unos 9 mil socios, han dirigido una solicitud al Departamento de Justicia para que investigue supuestas prácticas anticompetitivas de abuso de posición dominante de Amazon, debido a que está usando su dominio del mercado para perjudicar a los lectores.

La carta indica que por culpa de Amazon se ha empobrecido a la industria editorial en su conjunto, lo cual afecta a las carreras de los autores e impide el libre flujo de ideas en la sociedad. Esto último tiene que ver con una práctica que la empresa intentó imponer el año pasado para verder unos libros sí y otros no, dependiendo de la prominencia del autor o la tendencia política del libro. Tiene capacidad de bloquear autores, ejercer presión sobre las editoriales y obtener acuerdos más ventajosos bajo presión.

Por ahora, ni el Departamento de Justicia, ni Amazon se han pronunciado sobre la denuncia.

Sin embargo, como antecedente está que Amazon actualmente tiene abierta una investigación en la Unión Europea, acusada de usar su posición dominante en el mercado de libros electrónicos para favorecer la venta de sus libros impresos y por el uso de contratos restrictivos con los editores. Además, el grupo francés Hacchette logró un acuerdo por el cual la firma gala fija los precios de sus libros electrónicos.

Este pedido, que ha sido conocido por un artículo en el New York Times, de alguna manera le pasa la factura a Amazon por la investigación que pidió en secreto a los reguladores para investigar a los principales editores hace 5 años acusándolos de querer preservar sus privilegios en contra de la edición digital. Apple y los editores argumentaron que la entrada de otro participante importante proporcionaría una mayor competencia y por lo tanto beneficiaría a los consumidores en el largo plazo.

Esta campaña contra Amazon, está siendo liderada por Douglas Preston un escritor que se ha convertido en su principal detractor y para quien no hay un solo ejemplo en la historia de los Estados Unidos donde la concentración en una empresa haya beneficiado en el largo plazo a los consumidores.

Sin embargo, los detractores de Amazon no tienen el camino fácil porque el funcionario del Departamento de Justicia a cargo de la división antimonopolio, William J. Baer, destacó ​​el mes pasado el modelo de negocio disruptivo de Amazon en los e-libros, señalando que ha fomentado la competencia, aunque no todos está de acuerdo con esa apreciación.