HISTORIAS
Los soundtracks de tu vida no los borra ni el Alzheimer
Seguramente te ha pasado que cuando escuchas alguna canción que bailaste con tus amigos en la fiesta de promoción del colegio, se te vienen a la mente recuerdos de una época y de personas con las que compartiste casi diez años de tu vida. Igual te sucederá cuando el sonido de alguna canción te rememora un concierto durante tu vida universitaria o el fin de dicha época.
Y es que la música es capaz de transportarnos por las distintas etapas de nuestra vida. De hecho casi todos tenemos algunas pocas canciones que recordamos como los soundstrack de alguna etapa de nuestra vida. Lo que no se sabía hasta ahora es que esa particularidad que tiene la música ofrece una posibilidad para hacer frente al avance del Alzhéimer.
Con el fin de intentar sustentar la tesis por la cual la parte del cerebro que guarda la música se daña con menor intensidad como resultado de la enfermedad, un grupo de investigadores europeos liderados por neurocientíficos del Instituto Max Planck de Neurociencia y Cognición Humana de Leipzig en Alemania, hicieron un experimento para identificar las zonas del cerebro que se activan cuando escuchamos música; y, analizaron el estado de esas zonas en algunos pacientes de enfermos de Alzhéimer para determinar si es que existía algún signo de deterioro o sucedía lo contrario. Los resultados fueron publicados en el artículo Why musical memory can be preserved in advanced Alzheimer’s disease que fue publicado en un Journal de Neurología llamado Brain.
Para conseguir lo primero, los investigadores hicieron escuchar música conocida y menos popular a los pacientes y fue sorprendente constatar cómo algunas canciones los emocionaron aun cuando no recordaban el nombre de estas. Los investigadores explicaron esta circunstancia con el hecho que para las redes del cerebro es diferente experimentar la música que recordarla. Todo este proceso fue registrado en imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI), y efectivamente se determinó que la música se guarda en zonas diferentes a las que se registran otros recuerdos.
Para establecer el nivel de daño de esas zonas en enfermos de Alzhéimer estudiaron a dos decenas de pacientes con la enfermedad y trabajaron con un grupo de contraste de 30 personas sanas, con una media de 68 años de edad. Como se sabe hay tres biomarcadores que son usados para el diagnóstico de la enfermedad: el grado de deposición del péptido β-amiloide; la alteración del metabolismo de la glucosa en el cerebro; y, la atrofia cortical, un proceso natural a medida que se envejece pero que en el Alzhéimer es más intenso. Los resultados mostraron menos daño en las áreas musicales de los enfermos en dos de los tres biomarcadores.
Los investigadores no han querido ser contundentes al señalar que pareciera que la mejor conservación de las áreas musicales pareciera compensar el daño que sufren las otras áreas de la memoria como la episódica, la semántica o la autobiográfica. Esto de alguna manera significaría que es posible seguir conectados con los enfermos a través de la música. Sin embargo, como buen neurocientífico, uno de los coautores, Jörn-Henrik Jacobsen, ha preferido señalar que hay que ser prudentes con los hallazgos.
Mientras ellos siguen estudiando, si Usted tiene un enfermo en casa, haga una lista de la música que sabe que le gusta y permita que recorra su vida a través de la música. Esto podría ayudarlo a mantener vivos algunos recuerdos.
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