La higiene te puede hacer vulnerable

Como sabemos, el cuerpo humano depende de ciertos microorganismos para funciones importantes como la digestión. Un adecuado equilibrio del microbioma le proporcionará a la persona una vida más saludable. Por otro lado, ciertas prácticas modernas generan desequilibrios en el microbioma y generan daños a la salud, tales como el consumo excesivo de antibióticos y la obsesión con la higiene. Precisamente, el presente artículo trata sobre este último punto.

El ingeniero químico Dave Witlock, graduado del Massachusetts Institute of Technology (MIT), no se ha duchado en más de doce años. Según Witlock, no hay evidencia concluyente de que ducharse todos los días es una práctica saludable. En lugar de usar agua y jabón, el ingeniero utiliza una solución con bacterias vivas en spray diseñada por él mismo la cual aplica a su piel. Este spray es inodoro y se siente como si fuera agua.

Witlock fundó la compañía AOBiome, basada en Boston, la cual elabora este spray conocido como Mother Dirt. Las bacterias vivas que contiene el spray son conocidas como bacterias oxidantes de amoniaco (AOB por sus siglas en inglés). Este producto tiene como función restablecer las bacterias buenas que han sido removidas de nuestra piel debido al estilo de vida moderno. Según la compañía, la sociedad moderna ha confundido limpieza con esterilización, y por eso ni siquiera los niños ya juegan con tierra.

AOBiome explica en la página web del producto que la piel humana siempre ha estado colonizada por las bacterias Nitrosomonas, una forma de AOB. Estas bacterias evolucionaron para obtener su energía a través de la oxidación del amoniaco y la urea. Es fácil encontrar las AOB en la naturaleza porque desempeñan un rol crucial en el ciclo del nitrógeno. En donde haya amoniaco, ahí se podrá encontrar formas de AOB.

Sin embargo, las AOB ya no están presentes en la piel humana. Según AOBiome, estas bacterias son muy sensibles a los jabones y detergentes modernos, por lo que consideran que la higiene contemporánea y la obsesión con la limpieza han eliminado estos importantes microorganismos de nuestro cuerpo. Las bacterias Nitrosomonas consumen el amoniaco y la urea de nuestro sudor y generan dos subproductos: ion nitrito (NO2−) y monóxido de nitrógeno (NO). El nitrito es un antimicrobiano y el monóxido de nitrógeno es un antiinflamatorio y una molécula clave para la salud de la piel.

Antes del uso masivo de los jabones modernos, las bacterias Nitrosomonas se encontraban en nuestra piel, especialmente en las glándulas sudoríparas, secretando constantemente pequeñas cantidades de monóxido de nitrógeno. Sin embargo, estas bacterias son muy sensibles a los detergentes y han sido erradicados del microbioma de nuestra piel. Por ello, según AOBiome, la salud de la piel y el cuerpo de los seres humanos se encuentra en riesgo hasta que se restablezca los niveles naturales de monóxido de nitrógeno en la piel.