El bitcoin y la ciudadanía virtual

Se imagina un mundo donde te preguntan dónde te casaste y que la respuesta no sea una ciudad sino que te casaste en la Blockchain, la plataforma digital de la primera nación digital denominada Bitnation.

La Bitnation es la primera nación virtual a través de la cual se revoluciona la esencia del concepto de ciudadanía personal y se abre la puerta a la existencia de naciones digitales y no geográficas con residentes virtuales.

La Bitnation funciona a partir de la tecnología Bitcoin 2.0 blockchain que es una suerte de libro de contabilidad pública criptográficamente asegurado que opera en cientos de miles de ordenadores en todo el mundo y a partir del cual se prestan servicios como el registro del matrimonio, títulos de propiedad, certificados de nacimiento, respuesta a emergencias de refugiados, y el ID de la ciudadanía mundial.

Detrás de la plataforma, está la e-Residency que tiene que ver con una ciudadanía donde tenemos una identidad digital emitida por el gobierno y la oportunidad de dirigir una empresa en línea. Estonia será el primer país en ofrecer el e-Residency para cualquier persona en el mundo interesada en una identidad digital para administrar un negocio en línea independientemente de su ubicación, con la misma confianza que si los servicios fueran personalizados.

Los primeros beneficiados fueron los 1,3 millones de estonianos que además de su DNI tienen un chip que les permite votar, pagar el transporte público, firmar documentos, comunicarse con algún funcionario del Estado, entre otros. A fines del año pasado el gobierno de Estonia ha extendido su oferta de identidad digital transnacional a todo el mundo, lo cual significa que se podrán realizar operaciones con el gobierno y los bancos gracias a la e-Residency.

Para la creadora de Bitnation, Susanne Tarkowski, el gobierno de Estonia ha entendido que parte de la dinámica de la globalización, implica también que los servicios públicos estén disponibles más allá de las fronteras geográficas o los procedimientos convencionales. Gracias a ello, registrar un negocio en Estonia toma 20 minutos y si no es estoniano, necesita una cuenta bancaria que se puede obtener de uno de los tres bancos que participan en la plataforma.

Así que si tienes una relación con Estonia, o quieres poner un negocio por allá puedes inscribirte en el programa.

Todo indica que el futuro es de los gobiernos virtuales que pueden ser más o menos competitivos si ofrecen sus servicios por medios virtuales donde participan activamente los residentes virtuales.