Déficit de vitamina D y diabetes

Pocos saben que hay algunas vitaminas que están presentes en pocos alimentos. Se trata de las que se denominan vitaminas liposolubles porque se almacenan en el tejido graso del cuerpo cuando nuestra piel se expone al sol.

Un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), dependiente del Instituto de Salud Carlos III de España, y que estuvo conducido por Francisco Tinahones, ha identificado que el déficit de la vitamina D que el cuerpo metaboliza solo por la absorción de luz solar, puede estar asociado con la diabetes.

Si bien los científicos ya habían detectado que el déficit de la vitamina D es frecuente tanto en personas obesas como en pacientes con diabetes, hasta ahora, no se había comprobado científicamente.

Para lograrlo, los investigadores reclutaron a 118 pacientes, que se clasificaron, en función de su índice de masa corporal, en normopeso, sobrepeso, obesos y obesos mórbidos.  Posteriormente, se dividieron de acuerdo con su estatus glucémico, que mide cómo los alimentos elevan la concentración de azúcar en la sangre, en normoglucémicos, prediabéticos y diabéticos.

Cuando se compararon los resultados del ensayo clínico, los investigadores pudieron concluir que los sujetos con diabetes y prediabetes, independientemente de si tenían o no algún grado de obesidad, registraban déficit de vitamina D. A la inversa, los sujetos que eran obesos pero sin enfermedad metabólica, tenían vitamina D en cantidades similares a los sujetos delgados.

La bondad de este hallazgo es que se pueden desarrollar tratamientos preventivos de la diabetes, basados en la vitamina D. Por ello, el estudio ha sido publicado en la revista científica Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. La deficiencia de vitamina D también incrementa el riesgo de otras enfermedades, pero al igual que en el caso de la diabetes, se tiene que seguir investigando.

Esto significa que si bien hay que respetar al sol y protegerse de sus rayos, también es importante permitirle a nuestro cuerpo que absorba la vitamina D que este ayuda a metabolizar con unos 10 o 15 minutos de exposición al sol tres veces por semana, sobre todo, si se tiene en cuenta que solo se la puede encontrar en pequeñas dosis en los pescados grasos, en el hígado de res, el queso y las yemas de los huevo.