Tratamiento para el autismo: ¿En qué ayuda el consumo de brócoli?

Su alto contenido de vitamina C y fibra alimentaria lo convierten en un alimento muy nutritivo. Contiene además múltiples nutrientes con potentes propiedades anti-cancerígenas que lo convierten en un alimento muy importante. Sin embargo, recientemente, un estudio descubriría otro valor para el brócoli. La investigación realizada por la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos encontró que un extracto químico del brócoli puede ayudar en el tratamiento de algunos síntomas del autismo.

Ese extracto es un producto químico llamado sulforafano. El sulforafano, ya era conocido por sus propiedades anti-cancerígenas, pero gracias a este estudio se le ha vinculado con el tratamiento para el autismo. Si bien el sulforafano no se encuentra exactamente en el brócoli; lo que sí está presente es la glucorafanina. Una vez que ingerimos el brócoli, la flora intestinal se encarga de convertir este compuesto en sulforafano, el cual tiene un efecto muy curioso: activa las células en el cerebro para experimentar lo que se llama un "efecto de choque térmico”; es decir, engaña a la célula para que esta piense que la temperatura se ha elevado súbitamente.

¿En qué ayuda esto al tratamiento para el autismo? Bueno, algunos informes previos han indicado que los síntomas del autismo disminuyen cuando el paciente tiene fiebre, y los investigadores querían probar si se podía originar ese efecto sin el peligro de una fiebre real. Los resultados: los pacientes al ingerir brócoli tuvieron menos síntomas como irritabilidad, problemas de comunicación entre otros.

Sin embargo, hay que recalcar que esto no cura el autismo, ni se trata de una recomendación para que las personas con autismo consuman grandes cantidades de brócoli. Todavía hará falta un estudio con una muestra más grande para ver si estos resultados se confirman.