Acuerdo entre Cuba y Estados Unidos: Los intereses económicos en el levantamiento del embargo

Con el anuncio por parte del presidente Barack Obama del inicio de las conversaciones diplomáticas se da el primer paso para el levantamiento definitivo del embargo económico a Cuba. Luego de más de 53 años de bloqueo económico a la isla, Estados Unidos reconoce que el recrudecimiento de las sanciones económicas a Cuba no ha funcionado “A fin de cuentas, estos 50 años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado. Ha llegado la hora de un nuevo enfoque” afirmaría Obama.

A pesar de las fuertes sanciones que pesaban sobre este país lo cierto es ya existían transacciones comerciales entre ambos países. Gracias a la Ley de la Reforma de sanciones comerciales y fomento de las exportaciones, promulgada por el presidente Bill Clinton en el 2000, Estados Unidos puede exportar a Cuba productos agrícolas no procesados, materias primas forestales y medicinas. Sin embargo, las condiciones de estas transacciones comerciales eran casi draconianas: el pago era al cash, sin posibilidad a crédito y con el pago hecho por medio de un tercero. Sólo el año pasado, el valor de las exportaciones de Estados Unidos a Cuba sumó US$359 millones, convirtiéndose de esta forma en el cuarto país proveedor de Cuba.

Pero ¿qué significaría el levantamiento al embargo económico que pesa sobre Cuba? Más allá de imaginar una Cuba capitalista donde sus ciudadanos puedan encontrar un McDonald’s o un Starbucks en cada esquina (que por cierto el ingreso de estos está bajo tela de juicio) lo que permitiría el desbloqueo económico es el ingreso de compañías que quieren entrar a la isla. Tal es el caso de maquinaria pesada para el sector agrícola y para el de construcción. Varios coinciden en que el ingreso de empresas y compañías norteamericanas con el fin de invertir en el país, dependerá de lo que pueda hacer esta para impulsar la producción nacional y ayudar a la alicaída economía cubana. El objetivo del gobierno cubano es permitir el ingreso de empresas que sumen a las actividades productivas cubanas, que generen empleo, pero que no resten, ni usurpen las oportunidades o los sitios ganados por la actividad local. Las empresas norteamericanas que deseen hacer negocios en Cuba pasarán bajo el escrutinio minucioso del gobierno cubano y bajo sus condiciones.

Sin embargo, más que espantarlos, los empresarios se sienten atraídos a realizar negocios en un país olvidado por ellos. A sólo un día del anuncio hecho por el presidente Obama, ya varias compañías han manifestado su interés en iniciar actividades en Cuba, tal es el caso de Deere & Company, Caterpillar y Marriott International, el portavoz de este último ha dicho “Estamos muy entusiasmados por la gente de Cuba y por las oportunidades laborales que se crearán cuando las relaciones con Estados Unidos se abran, especialmente en el sector de viajes y turismo (…) Buscaremos abrir hoteles en Cuba como compañías hoteleras de otros países ya lo han hecho”

El interés de Marriott no es gratuito. Se calcula que con la potencial apertura del ingreso de turistas norteamericanos al país cubano, el número de visitantes subiría de 1 millón a 4 millones en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, empresas hoteleras tendrían que lidiar con las leyes cubanas que sólo ofrecen contratos de gestión a las compañías que ya funcionan en la isla.

Hacer negocios en Cuba no será fácil, pero existe un gran interés por las compañías norteamericanas en iniciarlos cuanto antes. Hay que tener en cuenta, no obstante, que se trata de un país pobre donde no hay mayor poder adquisitivo por lo que muchas de las empresas que ofrecen bienes de consumo deberán apostar en un inicio al potencial mercado turístico de Cuba.

Otros intereses en la isla son su potencial minero: poseen los yacimientos más grandes de níquel, su aporte en biotecnología y en medicina.

Habrá que esperar que el desbloqueo económico se dé y ver como se configuraran las reglas de juego para los nuevos empresarios. La pelota está en la cancha del Congreso norteamericano que deberá decidir si levanta el bloqueo económico. Sin embargo, cabe recordar, la pérdida del control demócrata (partido de Obama) de ambas cámaras del Congreso en la últimas elecciones de noviembre. Veremos qué pasa entonces.