Quinua peruana: ¿A qué países llegó la quinua este 2014?
- India es el mercado más reciente de la quinua peruana.
- En lo que va del año se reportaron 11 rechazos de envíos de quinua a Estados Unidos.
La apertura de mercados internacionales para las exportaciones de quinua peruana con certificación fitosanitaria otorgada por el SENASA, se han incrementado significativamente. En lo que va del año, se tienen aproximadamente 55 puntos de destino o países que han aprobado el ingreso de quinua orgánica y convencional procedente del Perú. De estos, destacan Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido, Holanda, Alemania, Brasil, Francia, Israel, Nueva Zelanda, entre otros.
El mercado más reciente para exportar la quinua peruana es la India y el gobierno se encuentra en plena negociación con la República Popular China. Ambos países consideran que el grano andino tiene un alto valor proteico y nutricional. A la fecha, se tiene reportado el ingreso de casi 100 mil toneladas de quinua peruana a estos mercados internacionales cumpliendo los estándares internacionales de sanidad e inocuidad.
Sin embargo, la demanda internacional de la quinua en estos mercados de consumo ha ocasionado la siembra desproporcionada y el manejo inadecuado del cultivo, en algunos valles de la Costa. En algunos casos se han registrado casos de aplicación exagerada de plaguicidas químicos no permitidos por las regulaciones internacionales y, cuyos límites máximos de residuos (LMR) de plaguicidas no están aprobados, como ha sucedido con el mercado de Estados Unidos.
A diciembre de 2014, la Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha reportado un total de 11 rechazos por residuos de plaguicidas, involucrando a 6 empresas peruanas exportadoras.
Para evitar los rechazos de quinua peruana en el mercado norteamericano, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través de SENASA, ofrece a los productores de quinua asistencia técnica para implementar estrategias de manejo integrado del cultivo, enfatizando en el control de plagas con métodos alternativos (biológico, etológico, cultural – mecánico), con la finalidad de reducir al mínimo el uso de plaguicidas químicos y evitar la presencia de residuos.