Colores: los sentimientos que transmiten

Cuando uno observa su guardaropa; y, a veces también los muebles de casa, lo primero que suele ser evidente es el predominio de uno o dos colores. Los estudios dicen que esto no es casualidad y que los colores que se eligen al igual que los sentimientos no se eligen ni combinan al azar ni tienen que ver con que algunas personas tengan mejor o peor gusto que otras, sino que son el resultado del cúmulo de experiencias internas que llevamos dentro.

Esto lo saben muy bien quienes usan los colores para aprovechar su simbolismo psicológico como los artistas, los diseñadores gráficos o industriales, los arquitectos, los decoradores de interiores, los publicistas y los diseñadores de moda. Todos ellos utilizan los colores para producir efectos a través de las cosas que crean.

Eva Heller dice en su Psicología del Color que cada color puede producir efectos distintos dependiendo de la ocasión, poniendo como ejemplo al rojo que puede transmitir pasión y erotismo; resultar brutal y sangriento; lucir inoportuno y atrevido; o, reflejar intensidad y asertividad. Pero Heller también llama la atención sobre el hecho que los efectos que se consiguen con los colores tienen que ver también con los colores que lo rodean, o, lo que se llama un acorde cromático.

En palabras sencillas, pueden haber dos colores emparentados pero con efectos contrarios, como sucede con el marrón y el naranja; y no son sustituibles. Para Heller, lo mismo sucede con los colores psicológicos como el rosa o el gris y otros diez considerados como tales que ella analiza con rigor en su libro.

• El rojo es pasión y puede representar sentimientos extremos. Pero también es el del comunismo y del peligro.
• El amarillo es optimismo y celos; pero, al mismo tiempo puede ser traición. No es casualidad que se use en la política.
• El verde es esperanza y fertilidad.
• El negro es poder y, al igual que el rojo, puede simbolizar situaciones extremas como juventud y muerte.

A la luz de lo que simbolizan algunos colores, si tiene que elegir la etiqueta de un licor muy bueno y con un valor importante, probablemente elija el color plateado o dorado que reflejan dinero y lujo; si tiene que vestir a alguien de forma elegante, es probable que descarte la idea de un traje marrón que simboliza lo corriente y se decante por el negro que es poder; o, si quiere que su logo transmita que fidelidad, probablemente lo diseñe de color azul. Algo similar sucederá si tiene que decorar y equipar una clínica, lo hará con tonos verdes; y, nunca usando el negro.