Suiza dejará de ser un paraíso fiscal

Luego de la crisis financiera internacional que obligó a los Estados a replantearse la necesidad de buscar nuevos ingresos fiscales, se identificó que evitar la evasión era una forma de generarlos. Con esa idea, el Parlamento suizo realizó las reformas necesarias para permitir el intercambio automático de información (IAI) y de esa manera evitar que las cajas fuertes de los bancos suizos sean lugares para ocultar capitales al fisco.

Esto significa que a partir de 2018, de acuerdo a una nota de SwissInfo, el secreto bancario de los extranjeros con cuentas en Suiza habrá pasado a la historia, debido a estas nuevas disposiciones que obligarán a las instituciones financieras a transmitir una vez al año a la Administración Federal de Contribuciones (AFC) de Suiza, la información sobre sus clientes que residen en el extranjero, la misma que posteriormente será enviada a las autoridades fiscales de los países con los que Suiza tiene un IAI.

Lo malo de este modelo de IAI es que implica el manejo de una inmensa masa de coordenadas bancarias e información sensible cuyo intercambio será difícil de manejar.

Para lograr esto, Suiza participó activamente de la elaboración de los estándares del IAI al interior de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cosa que no había ocurrido anteriormente. Gracias a ello su posición fue considerada y ahora todos los países van a introducir el IAI, pero se han reservado el deber de debida diligencia que significa que debe colaborar también con intercambio de información sensible con países que no aplican el IAI, debido a la presión de sus bancos.

Además, de la reciente normativa, otra cosa que ha ocurrido es que los propios bancos están rechazando el dinero que evade al fisco porque ponen en riesgo su reputación y por eso se cuidan de no recibir dineros considerados opacos.

Se trata de renunciar a ganancias de corto plazo, y preferir apostar a defender la reputación lograda en el largo plazo.

Cuando el IAI entre en vigencia va a obligar a abrir las cuentas, por lo que es previsible que si los estados no ofrecen oportunidades de regularización de cuentas, lo que van a hacer los evasores es retirar el dinero antes de que se abran las cuentas al IAI.

Como se sabe, hasta ahora, la información que se conocía sobre clientes extranjeros con cuentas no declaradas al fisco, había sido robada a las instituciones financieras, por lo que no ha habido mucha colaboración del Parlamento suizo sobre el tema porque significaría legalizar información robada.

No obstante, es claro, que está dando pasos muy importantes para sanear su sistema financiero de ganancias a costa de incumplimientos fiscales. Lo más importante es que el IAI fue votado por todos los partidos políticos, incluso los influenciados por los bancos.