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Comida saludable y barata

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Comer saludable es generalmente más costoso y menos accesible para personas de menos recursos.
06 de enero de 2016
Red star
Por qué es importante
La clave del negocio es trabajar con proveedores de los supermercados de frutas para que les vendan la que se devuelve por estar demasiado madura.

Una de las cosas que todos nos hemos percatado es que comer saludable puede ser más costoso que comer comida que se puede denominar comida ¨chatarra¨ con todo el respeto que esta se merece para quienes la prefieren. Y esto ocurre en el Perú y en el resto del mundo.

Como resultado de eso, para las personas que tienen menos recursos les resulta más difícil aun acceder a consumir la comida saludable. Por ello, cualquier formato de negocio que proponga y ofrezca alimentación saludable e igual de barata que la chatarra para estas personas atrae la atención.

Una nota en Fastcoexist reseña el concepto de negocio que ha lanzado en Boston, el ex presidente de TraderJoe, Doug Rauch que vende alimentos saludables a las personas que normalmente no se lo pueden permitir.

La tienda se llama Daily Table y es una tienda de alimentos sin fines de lucro que abrió recién en junio de 2015, luego de una reflexión sobre el hecho cierto que alrededor de 40% de alimentos se desechan en un contexto donde hay población que no tiene seguridad alimentaria, y que además puede estar obesa.

Para lograr su objetivo, Rauch tocó las puertas a los proveedores de los supermercados de frutas y verduras y les pidió que les vendan lo que se les devuelve por estar demasiado maduro. Los saldos que están mejores se venden frescos y el resto se procesa en sopas o platos preparados que cuestan menos de USD 2. En eso se diferencias con los bancos de alimentos, ellos son una alternativa para quienes pueden pagar algo aunque sea poco.

Detrás de este esfuerzo está la intención de no estigmatizar a las personas de menores recursos, por lo que el formato físico del negocio es el de una tienda gourmet con una gran cocina visible detrás de un cristal.

La gestión de un concepto como este no es sencilla porque no hay certeza de contar con los insumos que se requieren. La programación de los alimentos preparados se tiene que hacer en función de disponibilidad de insumos y los chefs que trabajan con ellos, se las ingenian para hacer algo con lo que les llega.

El desafío mayor es que las personas prefieran tomar una crema de verduras antes que un trozo de pizza. Por ahora, los resultados son buenos y ya tienen 5000 inscritos gratuitos que compran frecuentemente en el local y pretenden abrir nuevos locales en otros lugares.